Un ambiente favorecedor para la práctica de 'niksen'
Haz cómodo y confortable el entorno. Esto sería aplicable a toda la casa pero fundamentalmente hay que empezar por esos ambientes en los que te relajas y paras como el salón y el dormitorio. Si tienes una terraza o balcón y acostumbras a hacerlo, también piensa en ese espacio. Los textiles son fundamentales para que resulte especialmente cómodo. También que los asientos lo sean, adaptados a ti y tus preferencias.
Las fibras naturales y las maderas te ayudarán a sentirte en paz y en contacto con la naturaleza. Ella siempre nos devuelve esa parte de relajación que perdemos en el día a día, sobre todo si se vive en la ciudad. Y, por supuesto, tonos cálidos y sosegados, en los que te sientas a gusto. Puede haber color porque si para ti es importante, debe haberlo. Siempre hablamos de los sosegados pero no todos son blancos. Los arena medios también crean una sensación de recogimiento agradable. Si bien, lograrás el efecto con muchos tonos claros, la madera y algunas pinceladas de color personalizarán y te inducirán igualmente a la calma. Encuentra ese entorno en el que tú estás bien.
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