Uno de los placeres después de un día de trabajo es entrar en casa y tumbarse en el sofá o pasar una tarde de invierno refugiada en tu sillón preferido, dejando las horas pasar. La diferencia entre un salón ‘vivido’ y uno para vivir se encuentra en los muebles y los objetos que lo visten. Estos 10 consejos transformarán tu salón en un espacio reconfortante, cómodo y ‘calentito’.
1. Una iluminación suave
La luz es clave en la búsqueda de la comodidad, ya que se trata de uno de los elementos con más poder a la hora de transformar los ambientes. Evidentemente la blanca y potente tiene prohibida la entrada, al igual que la oscuridad y su halo de tristeza. Una buena opción es combinar una general con varias puntuales, que pueden apagarse y encenderse, según las necesidades y la atmósfera deseada. Hablamos de luminarias de techo, lámparas de sobremesa en una mesita auxiliar, velas en los ventanas o lámparas de pie al lado del sofá o de un sillón.