Iluminar bien una estancia es un paso más de la decoración, uno importantísimo para crear la atmósfera adecuada. Pero en un piso pequeño, el juego de luces, tipos de iluminación y lámparas es todavía más importante porque gracias a ellos es posible que parezca más grande. Te damos los trucos específicos para espacios mini. ¡Hazlos crecer!

¿Qué tipo de luz tiene tu piso?

Antes de entrar en materia, debes saber que es imnportante que te pares a pensar en el tipo de luz natural que tiene tu piso. Visítalo varias veces en diferentes momentos del día para observar cómo le llega la luz y en qué medida por la mañana y tarde. Presta atención a estos detalles porque no todas las estancias tendrán el mismo tipo de luz (y además verás qué rincones se quedan más en sombra). Y esto también hará que tomes unas decisiones u otras porque las estancias más oscuras precisarán de colores claros y más puntos de luz. Eso sí, en un piso pequeño, aprovecha siempre la iluminación natural al máximo con ventanas vestidas con cortinas o estores en tejidos ligeros y tonos suaves, neutros en su mayoría. Sobre esta base, vamos a ver cómo organizar los puntos de luz.

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Siempre que puedas, iluminación empotrada

Vamos a empezar con un consejo o truco para iluminar pisos pequeños que servirá de base para luego distribuir otros puntos de luz: la iluminación empotrada e indirecta da sensación de amplitud. Así que este concepto debería primar a la hora de crear tu proyecto de luz. Es un tipo de luz que no genera sombras y que es muy ambiental, a la  vez que relajante. Así que si tienes la aoportunidad de hacer obra, instala tiras led en candilejas en el techo o pequeños focos en el suelo o zona baja de la pared. También puedes incorporar leds bajo muebles que queden suspendidos en la pared (y esto no implica obra).

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Como una ventana de techo

Las tiras led pueden ser estrechas (lo que conocemos como una tira propiamente dicho) o crear espacios empotrados más anchos con un cristal traslúcido que actúa como una ventana de techo. La idea es bañar las paredes desde el encuentro entre pared y techo para que el espacio parezca más ancho. Este tipo de iluminación es perfecta para espacios oscuros (un baño sin ventana, por ejemplo) y apoya el concepto que explicábamos antes de luz indirecta. Esta más llamativa también encuentra su expresión en las lámparas tipo aplique que se instalan en las paredes o techos a base de diferentes módulos que se combinan en la forma que prefieras.

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Cada zona, una lámpara

Aunque creas que tu piso pequeño no tiene espacio para crear zonas, las tiene. Habrá diferentes ambientes. Cada uno con un uso concreto. Fíjate en este salón, decorado por Pia Capdevila: zona de estar pero con un espacio más para relajarse y ver la televisión y otro que podría ser de lectura con una butaca. También cuenta con espacio de trabajo. Pues cada ambiente debe tener su iluminación y no importa abusar de las lámparas. Las zonas de lectura y trabajo necesitan de iluminación puntual para ver bien. Las de relax con lámparas de luz cálida y, a ser posible, regulable. Siempre suave. Recuerda que las lámparas con bombillas de luz blanco cálido son las que más sensación de calidez aportan. Las de blanco neutro con más luminosas y las de blanco frío están reservadas para espacios en los que se requiere ver con mucho detalle pero no son los que favorecen una atmósfera relajada.

Ilumina 3 de las 4 esquinas de una habitación

Este truco es perfecto para dar amplitud en un espacio pequeño: ilumina al menos 3 de las 4 esquinas de una habitación. Y juega con la altura a la que sitúas esos puntos de luz. Lo ideal es no general sombras porque estas hacen más pequeño el espacio. De ahí que con 3 puntos de luz en una habitación casi lo logres. Con 4 en las 4 esquinas, al estar todas las lámparas encendidas, evitarás las sombras. Y puedes combinar una lámpara de pie, con una de suelo y dos de sobremesa o un aplique de pared. Y no son incompatibles con la iluminación empotrada e indirecta de la que hablábamos.

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En espacios muy estrechos el truco es…

Si además de piso pequeño, una estancia es pequeña,  el truco para iluminarla bien y hacer que parezca más ancha  es usar lámparas de diseño ligero, que no ocupen demasiado. Por eso en lugar de lámparas de pie (que tendrán sus centímetros reservados en el suelo), recurre a apliques de  pared, focos con pinza en una estantería, lámparas de sobremesa…

Dirigir el haz de luz al techo hace más alto el espacio

Si los apliques o lámparas que coloques dirigen el haz de luz hacia el techo -o zona superior de la pared-, con modelos de gran apertura de ese haz, lograrás separar visualmente el suelo del techo y en pisos pequeños esa sensación de amplitud se dejará sentir en todo el espacio. Ahora bien, ten en  cuenta que la pared debe estar perfectamente lisa, sin imperfecciones, o quedarán todas de manifiesto.

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¿Cuando debes usar lámparas de techo en un piso pequeño?

Cuando los espacios son pequeños es preferible decorarlos con muebles de poca altura y poco voluminosos para crear sensación de continuidad visual y ligereza. De ahí que muchas veces se recomiende que para iluminar un apartamento se eviten las lámparas colgantes de techo, para prescindir de ese elemento que entorpece la visión. Los focos dirigibles o empotrados son una buena opción. También lámparas de mesa, pie, suelo y apliques. Pero  esto no quiere decir que las lámparas de etcho estén prohibidas. Lo primero es que si el diseño es ligero, se puee incorporar. Lo segundo es que no siempre una lámpara colgante ha de quedar en el centro de una estancia (puede estar en un rincón) y lo tercero es que se pueden usar para delimitar visualmente espacios concretos como ha hecho aquí Carlos Manzano Arquitectos para que una cocina abierta e integrada en el comedor tenga su propia "separación".

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Piensa en conjunto

Cuando ilumines un piso pequeño, aunque tengas en cuenta las zonas, piensa que cuando tengas encendidas las luces de un ambiente puedas también dejar encendidas otras de manera ambiental. De esta forma aunque te concentres en un punto, habrá luz suave alrededor de manera que se verá más amplio el espacio. Por ejemplo, aunque te centres en iluminar la mesa de comedor, piensa en que haya alguna lámpara de apoyo alrededor.

Focos de interés

Además de los trucos que hemos visto para darle amplitud a un piso pequeño, una vez que tienes las bases creadas, es conveniente que sepas que funciona con un plus decorativo crear puntos de interés. Esto significa usar la iluminación para darle protagonismo a un objeto (puede ser un cuadro o una fotografía) o a un mueble (un aparador o estantería). Se dirige la vista a ese espacio y además crea profundidad porque estará especialmente iluminado. Por supuesto, es otro punto de apoyo a la iluminación general y evita las sombras o espacios demasiado oscuros, como en este dormitorio donde la estantería de obra apoya en luz al espacio cuando solo  se enciende la lámpara de la mesita de noche.

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