Los salones pequeños pueden ser tan cómodos y confortables como los que no tienen problemas de espacio. Para ello, debes potenciar la luz, distribuir adecuadamente el mobiliario y optar por un sofá capaz de integrarse en el espacio, sin empequeñecerlo y ofreciendo el número de asientos que necesitas. Estas 13 ideas te dicen cómo elegirlo. 
 

1. Con posibilidades

¿No puedes instalar un sofá XL en tu salón XS? No te preocupes, ya que puedes multiplicar el número de asientos con un diseño pequeño o mediano, un sillón o simplemente un cojín en el suelo. Otra buena idea si eres de las que recibe muchas visitas, es optar por incorporar pufs, que permiten que tus invitados se acomoden alrededor de la mesa de centro, sin necesidad de sobrecargar el ambiente. Además, puedes moverlos según el momento, ofreciendo, así, la máxima flexibilidad.

2. Crea un estar en forma de 'U'

Si eres de las que recibe muchas visitas y sueles alargar las veladas en la zona de estar, una buena idea es colocar un bonito pero pequeño sofá de esquina, este de Ikea incorpora 'chaise longue', que se ajuste a la forma de la sala, logrando un resultado armonioso, a la medida del espacio y de tus hábitos. Si la planta de tu salón es cuadrada, habrás acertado de pleno.

3. ¿Uno grande o dos pequeños?

Pues como (casi) todo en decoración, depende, especialmente del tamaño de tu sala de estar y de su planta, ya que, aunque como norma general abulta menos un sofá grande, sin llegar al cuatro plazas, que dos pequeños, que quitan espacio de asiento, especialmente si llevan brazos, a veces, como en esta propuesta de Laura Ashley, ocurre justo lo contrario. 

4. A juego con las paredes

El camuflaje es una buena estrategia en la decoración de espacios de pocos metros. Para que pese menos visualmente y su volumen no destaque, una buena idea es vestirlo del mismo color que las paredes. Así parecerá más ligero y el salón, más grande. Para evitar caer en cierta sensación de desolación decorativa, haciendo que el sofá se vea más pequeño de lo que e, equilibra proporciones.

5. A todo color

A veces, la mejor manera de vencer al enemigo es plantándole cara. Por eso, para resaltar un espacio pequeño, elegir muebles coloridos puede ser una buena alternativa a los tonos claros, menos pesados visualmente. Un sillón verde pop, un sofá amarillo, como este de Seanroyale, o una silla azul eléctrica despertarán el espacio y lo agrandarán visualmente. Y si tienes dudas sobre si deben o no incorporar 'chaise longue', recuerda que los modelos en 'L' son más ligeros visualmente que dos de dos o tres plazas y ofrecen la misma cantidad de asientos. 

6. Compacto y muy cómodo

El hecho de que no puedas colocar un sofá de cuatro plazas en tu salón, no significa que debas renunciar al confort de un buen asiento. Apuesta por un modelo biplaza cómodo y suave para acurrucarte en las noches de invierno, como el Coupé (toda una declaración de intenciones) de Carl Hansen & Son. ¡Tan agradable como los modelos XL!

7. Bajo una ventana

Una pequeña sala de estar necesita estar bien iluminada. Por eso, además de las lámparas y apliques, es importante tener en cuenta las aberturas de la habitación y la disposición de los distintos muebles, para que permitan la libre circulación de la luz. Si es posible, instala tu sofá debajo de una ventana, para no dividir la sala de estar y empequeñecer aún más el espacio. A la hora de saber la medida ideal, mide  el hueco donde vas a ubicarle y réstale 90 cm. Así quedará perfecto, ni 'apretado' en el espacio ni demasiado holgado.

8. En tonos oscuros, llenos de personalidad

Si tu salón es luminoso y está bien iluminado, puedes jugar con los contrastes optando por un sofá en rojos intensos, grises antracitas, azul marino o, incluso, negro. Eso sí, siempre que revitalices el espacio con accesorios decorativos coloridos. De pocos metros, sí, pero con estilo, también. En esta propuesta, el espectacular suelo de Aparici y la orginal pared de la chimenea se encargan de aportar ese 'je ne sais quoi' tan especial. 

9. Conjunto monocromático

Otro consejo para ampliar visualmente una habitación pequeña con un sofá XS es disponer tono sobre tono, para crear cierta armonía visual, que refuerce la sensación de equilibrio y de conjunto. El espacio se vuelve elegante y profundo... ¡Sin ningún esfuerzo de tu parte!

10. Apuesta por el estilo nórdico

La palabra clave en un espacio pequeño es y seguirá siendo la luz. Así que apuesta por un estilo nórdico con tonos blancos, muebles de madera y toques rosas o grises. Piensa que mientras más luz haya, más sensación de amplitud percibirás. 

11. Contrasta y vencerás

Elige un sofá simple y en colores neutros y mézclalo con una decoración alegre y colorida, siempre en su justa medida, eso sí. Esta libertad cromática aportará un plus de energía a un espacio pequeño, dando la impresión de que tu sala de estar es un poco más grande de lo que realmente es.

12. Los cojines suman 

Independientemente del tamaño de tu sofá, combinarlo con cojines estampados puede llamar la atención sobre él y multiplicar la sensación de espacio. Asociado con muebles claros o blancos, este tipo de arreglo ‘deco’ da vida a una pequeña sala de estar sin necesidad de ningún elemento más.

13. El diván también es una opción

Si eres de las que prefiere ver la tele tumbada, no sueles tener invitados y para ti la comodidad es lo primero, este puede ser tu mejor acompañante, ya que ofrece confort sin ‘robar’ metros cuadrados al estar. Clásico, barroco, industrial o nórdico, como este de House Doctor. Elige el que mejor se adapte a tu decoración.