¿Cómo es tu estilo? ¿Con qué tendencia decorativa te identificas más? ¿Qué línea sigue tu casa? Hacemos psicología decorativa y te decimos qué mueble no te puede faltar en función de las respuestas que nos des.

Dime qué estilo te gusta y te diré qué mueble necesitas

Chic, contemporáneo, retro, urbano, nórdico, vintage, mediterráneo, clásico, shabby, romántico... A cada estilo decorativo le van unas piezas determinadas. Esas que encajan y que potenciarán el efecto. Repasamos los muebles que van más con tu estilo deco. Oye, y si no puedes quedarte solo con un estilo, puedes combinar un par y quedarte con las piezas características que te proponemos de cada uno.

Clásico

Sin duda tienes que incorporar a tu casa un sillón orejero, una butaca de esas tradicionales, de respaldo alto, con reposapiés, de las que te abrazan nada más sentarte en ellas. Basta con que tenga la forma clásica aunque luego quieras actualizarla ligeramente con una tapicería más llamativa o unos cojines estampados. Tampoco falta como pieza estrella una alfombra tradicional, aunque puede estar actualizada en tonos suaves. Los ambientes clásicos más marcados recurren a una butaca estilo Luis XV o un sofá con estructura de madera y contorneada, como en este proyecto del estudio Egue y Seta.

De diseño

Lo tuyo con los muebles icónicos. No puede faltar en tu casa una de esas piezas que son ya un must del diseño interior. Puede ser una lámpara, una silla de autor, un sofá o una butaca. Pero que sea de las que llegaron para quedarse y no irse nunca. Como el sillón Butterfly, en esta imagen sobre una alfombra de GAN.

'Vintage'

Si lo que te gusta es el estilo vintage para decorar tu casa, entonces tienes que tener o bien un taburete de estructura de metal y asiento de madera o acolchado y tapizado en cuero o bien una vitrina o alacena recuperada. Tú decides si la luces en el acabado original o actualizas su imagen con una mano de pintura.

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Moderno

¿Piensas que eres moderno por naturaleza? ¿Porque el mundo te ha hecho así? Te gustan las líneas rectas, el minimalismo, la modernidad, pero sin renunciar a la sensación hogareña que quieres que tu casa transmita. Y es que no son incompatibles. No puede faltarte un cuadro abstracto de esos que acaparan miradas. Le darán al conjunto de muebles la nota de modernidad y personalidad que necesitan. Tampoco faltan los tonos oscuros que ponen contraste, como en este proyecto de Helena Martín Arquitectura & Interiorismo.

Retro

Lo tuyo es el estilo retro, ese que rememora épocas pasadas. Aquí el sofá Chester es una de las piezas que no pueden faltar. Tiene ese aire antiguo que nunca pasa de moda y, además, elegante. Ayudan mucho los azulejos tipo Metro a dar el aire retro que necesitas en cocinas y baños. El estudio Egue y Seta lo ha incorporado en este salón, que tiene ese aire retro, potenciado por las maxi librerías repletas de libros.

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Nórdico

Ambientes claros, mucho blanco, maderas blanqueadas o en acabados naturales suaves, complementos en negro… y simplicidad. Las tendencias nórdicas en decoración se ciñen a este guión. Muchos son los que adoran el estilo nórdico. ¿Qué mueble o complemento no te puede faltar si este es tu estilo decorativo? Un sofá blanco, mullido y muy confortable, un aplique de pared metálico en color negro o textiles de estampado geométrico sencillo en blanco y negro. Tampoco faltan las sillas de diseño, algunas de las más habituales en el nórdico son el modelo Wishbone, usadas en este comedor decorado por The Room Studio.

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Setentero

Está claro, para los que adoran la estética setentera están hechos los muebles con patas cónicas inclinadas. Ya se aun aparador, el módulo del televisor o una vitrina, pero no te puede faltar un mueble de estas características. Mejor en madera (incluso con algún frente de rejilla) y poca altura. Tampoco falta una butaca o sillón de la misma línea, tapizado y con sus patas cónicas, como este que ha usado el estudio Ábaton.

Industrial

El ligado a los lofts y a las fábricas. Es un estilo que cuenta con muchos seguidores. Es práctico y abusa de los acabados en acero y negro. Las instalaciones quedan vistas, los tabiques se derriban, las maderas aparecen para dar calidez pero en acabados toscos… No puede faltar una mesa de madera y metal ni una vitrina o mueble metálicos con puertas de cristal o de rejilla ni, por supuesto, una cocina metalizada. Si además las instalaciones quedan a la vista y hay algo de ladrillo… ¡será total! Fíjate en este espacio compartido, proyectado por el estudio The Room Studio, en sus ideas y en cómo se combinan acabados y colores.

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'Chic'

Plumas y más plumas. Este acabado resulta muy chic. Es delicado, personal, actual… tampoco faltan detalles en terciopelo en aquellas casas que quieren lograr un estilo chic en su decoración. Puede ser una pieza más grande, como una butaca o sofá tapizado en terciopelo, o detalles en las cortinas o en cojines. Basta incluso con que decores el sofá con cojines con plumas y otros en terciopelo para que pongas la nota de una forma sencilla. ¡Usa el color rosa!

Sofisticado

El acabado dorado no falta en una casa sofisticada. Tampoco el mármol. La tendencia sofisticada se lleva muy bien con el estilo chic. Pero ojo, que no se trata de llenar todo el salón o el ambiente que sea de acabado dorado porque dejaría de ser sofisticado para pasar a ser casi rococó. Tienes que incorporar algún detalle como las patas de un mueble auxiliar, el pie de una lámpara o algún complemento deco. Con estas premisas, hasta la cocina se llena de sofisticación, como este espacion proyectado por BK Interior Design.

'Naïf'

Es el que tiene un toque infantil, pero no resulta cursi. Es más el que se atreve a usar el color sin miedo, el que pone alegría y desenfado en la decoración. En los ambientes afines a este estilo lo que no puede faltar es el color. Como sea y donde sea: paredes, muebles, complementos… La casa no tiene porqué convertirse en un batiburrillo cromático. Hay que seguir un orden para crear equilibrio, como se ha hecho en este proyecto de Chango & Co.:  una base blanca y luminosa salpicada de diferentes y vibrantes colores.

Natural

Sencillez y calidez se dan la mano en el estilo más natural, el que busca ambientes acogedores por excelencia, sencillos, que aporten sensación de orden y calma. Aquí las maderas naturales son las más codiciadas, en tonos suaves. No puede faltar una pieza en este material pero en acabado tosco (un taburete, por ejemplo, o una mesa en bruto). No se trata del estilo rústico, que ahora veremos, sino de un ambiente sencillo y acogedor donde predomina la madera y los muebles de líneas básicas. Con muchos tejidos naturales (algodón y lino) y tonos ligados a la naturaleza (verdes, azules y tierra). ¡No faltan las plantas! Un ejemplo, este espacio decorado por The Room Studio.

Ecléctico

Es el que no se define llamativamente con ningún estilo y, sin embargo, de esa indeterminación se diferencia por sí mismo. Puede ser más tradicional o actual, pero con equilibrio siempre. Con tonos suaves y maderas y otros materiales que hacen de base, que forman un lienzo sobre el que dibujar. Son los complementos los que marcan más el estilo, pero sin que destaque nada especialmente. No falta en este estilo un mueble como un sofá de líneas rectas.

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'Boho'

Blanco, también algo de madera en acabado en bruto y mucha fibra. Motivos étnicos en los textiles y muchos cojines. No puede faltar un sillón colgante en fibra, cojines en el suelo, una mesa hecha con palés y un taburete de los que imitan un tronco de madera. También son esenciales los complementos de fibra: farolillos, un puf, bandejas… Estas usadas para decorar la pared le darán un toque ideal a la estancia.

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Rústico

Este estilo aunque tiene una versión más tradicional y pura y otra actualizada, es el que asocias con una casa de campo. Los muebles en madera son los que decoran los espacios. Los textiles aportan trama, por ejemplo, con telas de saco o arpilleras. Las alfombras gruesas tienen mucho peso -como esta de Lorena Canals- y, por lo general, algo que no puede faltar es una pared en piedra vista o en un acabado bruto y tosco, como si estuviera sin terminar, ni las vigas vistas.

Romántico

Tonos suaves, estampados florales, maderas… si eres fan del estilo romántico no pueden faltar las flores en cualquiera de sus versiones (estampadas o naturales). Le van las líneas sinuosas y redondeadas, abusa de los accesorios decorativos, velas… El capitoné le pone una nota sofisticada, también los textiles de pelo y plumas.

Marinero o 'navy'

Azul y blanco, muebles en blanco, sensación de frescura… así es el estilo marinero. Algo que no te puede faltar si quieres darle este aire a la decoración de tu casa son los complementos decorativos relacionados con el mar y con el mundo náutico (remos, peces, redes, faros…), las lámparas de pantalla metálica y, por supuesto, una silla de director de las que se pliegan y tienen el respaldo y el asiento de loneta.

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Urbano

Moderno pero con el matiz de ser un espacio ligado a la ciudad. Es un ambiente muy práctico, busca la funcionalidad, también la actualidad, pero sin cruzar la línea que la separa del minimalismo. Aquí hay detalles deco y muchos matices. No puede faltar el acabado efecto cemento, ese gris recuerda al de las calles y edificios, como en este espacio de Egue y Seta.

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