Tu hogar debe ser el lugar donde prevalezcan la serenidad y el buen humor. De manera que ese ambiente cálido y acogedor, pero también energizante, logre que encuentres la felicidad entre las paredes y el mobiliario de tu salón, dormitorio, cocina y baño. Estos consejos te ayudarán a recargar las pilas y hacer que los días grises solo existan de puertas para afuera.
 

1. Tonos con buen humor

No decimos nada nuevo. En la paleta cromática, cada color tiene un significado y puede jugar un papel en tu estado de ánimo y  cómo te sientes en una estancia determinada. Por eso, si quieres un ambiente alegre y afectuoso debes apostar por tonos cálidos, sinónimos de energía positiva y buen humor, como marrón, naranja, amarillo, púrpura…

2. Di sí a los cambios

Ordena por aquí, limpia por allá, cuelga un cuadro recién comprado, renueva los cojines… El no hacer nada siempre acaba en aburrimiento y, aunque este es un buen remedio en muchas ocasiones, no resulta el compañero ideal para recargar las pilas. No hace falta que se trate de grandes cambios sino de pequeñas transformaciones, sutiles, pero importantes para animar el ambiente. 

3. Tonalidades que traen la paz

Si los tonos vibrantes logran vitaminar las estancias, los azules, blancos o grises son son compañeros de viaje de un hogar sereno y tranquilo. La decoración zen crea buenas energías, a través de una atmósfera donde reina el orden, nada estorba y cada pieza y accesorio 'deco' está al servicio del bienestar. 

4. Juegos multicolores

Para evitar recargar un espacio, no es recomendable usar más de tres colores en una habitación, sin caer en un aspecto soso y apagado y en el efecto monocromático. Por este motivo, si eliges un solo tono juega con los matices mostrando distintas versiones, que no cansen tu retina. 

5. Querida y auténtica madera

Este material natural calienta instantáneamente una habitación, sin que te des cuenta y sin que hagas ningún esfuerzo 'deco'. En función de la esencia que quieras conseguir, deberás elegir una madera u otra. Así, en ambientes ligeros y cálidos, apuesta por el roble, el fresno o el haya.

6. Pequeñas pinceladas

No solo del color de la pared viven los espacios de la casa. Los toques sutiles de accesorios y complementos decorativos potencian las buenas energías de los ambientes, sin necesidad de hacer grandes obras o reformas. La mesa Mona de Diabla es un verdadero ejemplo del poder mágico que tiene la paleta cromática. 

7. Pon música en tu vida

Escuchar música, entre otros beneficios, reduce la ansiedad, rebaja nuestros niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés, y aumenta el optimismo. Tu música preferida, el último ‘hit’ que suena en la radio o a James Rhodes interpretando a Bach: “Ofrece compañía cuando no la hay, comprensión cuando reina el desconcierto, consuelo cuando se siente angustia…”, dice el pianista británico en su libro ‘Instrumental’. ¿Tienes alguna duda? Seguro que se despejan todas, cuando descubras la nueva lámpara con altavoz Wifi de Ikea, que estará a la venta en agosto de este año.

8. Mezclas efectivas

A la hora de 'resetear' tu casa, puedes apostar por los diferentes efectos y acabados de un mismo material. Como la mesa y las sillas de madera natural de este ambiente que se han combinado con vitrinas y módulos oscuros, creando contraste y aportando dinamismo al ambiente. 

9. Busca la luz

Introduce distintas fuentes de luz (naturales y artificiales) y, si es posible, deja que circule libremente, tanto por esa estancia como por las contiguas. Distribuye las ventanas, como ocurre en este proyecto de Asun Antó, de manera que siempre puedas mirar hacia afuera cuando estés en una habitación.

10. Confía en los clásicos 

Ya sea en las paredes, la encimera o el suelo, los azulejos son un básico infalible en la decoración del hogar, ya que pueden tener el color deseado (naranja, amarillo, azul, ciruela, verde, blanco, arena...), en el efecto que quieras (brillante, natural, rústico...). Este mosaico de Hisbalit recupera la belleza de la sencillez con un formato que rinde homenaje a la Bauhaus. 

11. Apuesta por la libre circulación

Para que las personas circulen, intercambien opiniones y se relajen fácilmente en una estancia, es recomendable no recargar la misma de muebles y objetos. Y no hablamos de minimalismo sino de equilibrio. Puedes colocar sillas y sofás alrededor de una mesa de centro para promover la comunicación, pero sin dar la espalda a la puerta, y elegir muebles de colores vivos, para aportar un plus de energía.