Muebles a los pies de tu cama

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Sencillez y utilidad

Un baúl que se funde en los tonos suaves que predominan en el dormitorio, resultando tan discreto como útil. Perfecto para guardar ropa de cama, plaids, pijamas… Una idea clásica con un estilo actual y depurado para que no cobre más protagonismo del necesario en tu habitación.

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Un banco clásico de lo más confortable

Un precioso banco que armoniza con el resto del conjunto y en el que podrás sentarte, dejar el bolso, preparar la ropa del día siguiente… Más cálido y acogedor imposible.

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Calidez y ternura a tus pies

El detalle del corazón de rejilla de esta baúl es tan original como práctico. Qué mejor manera de ver qué tienes dentro que con esta preciosa rejilla. El detalle de la mesita a juego es perfecto para cerrar el conjunto.

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La combinación perfecta

Nos encanta este mueble que combina un banco y un baúl en una sola pieza. Cómodo y mullido para sentarte y con suficiente espacio en su interior para guardar lo que necesites. El remate: un tono elegante y un diseño sobrio que encajan en cualquier estilo de dormitorio.

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El baúl de madera

Equilibrio, sencillez y elegancia es lo que un baúl como este aporta a un dormitorio en el que predomina la madera. Que esta no esté tratada consigue un efecto de lo más natural. Si a esto le añades los distintos tonos que evocan al mar, tienes el dormitorio perfecto para conseguir el relax necesario a la hora de dormir.

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Un dormitorio rústico

Este dormitorio en tonos blancos y mimbre requiere un taburete que evoque una casa en el campo, limpia y perfumada por el aroma del campo. Puedes usarlo con fines prácticos, desde luego, pero la idea de unas ramas o flores secas que trasladen parte de la naturaleza al mismo centro del dormitorio nos parece ideal.

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Minimalismo y utilidad

Asientos coordinados casi imperceptibles para no perturbar el espacio. Sencillos y etéreos, son perfectos para dormitorios pequeños en los que se intenta evitar la saturación de mobiliario.

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Lujo y descanso continuo

No hay un sitio mejor que los pies de la cama para situar un diván como este. Con él, las posibilidades de obtener momentos de relax se multiplican. Utilizar los cojines de este mueble para introducir elementos de color que rompan con la base tan clara puede ser todo un acierto.

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Asientos por parejas

Los muebles auxiliares funcionan muy bien en pareja, porque aportan orden y equilibrio al conjunto. Dos asientos individuales duplican la utilidad de los mismos y dan sensación de amplitud al dejar espacio entre uno y otro. Al igual que cada uno tiene su lado de la cama, saber cuál es vuestro propio asiento al pie de la misma puede ser muy útil.

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Forma y movimiento

Los pies de la cama pueden convertirse en la excusa perfecta para introducir un mueble que aporte un toque especial a tu dormitorio. Una pieza como esta, en la que imperan el material y las formas, es todo lo que necesitas para lograr un espacio diferente.

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