DISEÑO Y LUJO EN LOS ALPES

¿Eres una incondicional de los deportes de invierno?, ¿darías lo que fuera por disfrutar de unas vacaciones en un lugar rodeado de naturaleza y donde pudieras compartir con tus mejores amigos una experiencia única? Pues acompáñanos, porque te proponemos, con la ayuda del buscador de viajes Holidu, un recorrido por algunos de los chalets alpinos más bonitos y lujosos de Europa, desde Francia, pasando por Suiza, hasta Austria. En ellos se conjuga a la perfección la espectacular belleza de los Alpes, paraíso de los amantes del esquí, con lujosos alojamientos en los que prima el estilo alpino más chic. ¿Nos acompañas?

Alpbach (Austria)

En pleno corazón del Tirol austriaco, a más de 1.300 metros de altura, se encuentra este espectacular chalet alpino, que consta de una superficie de 580 metros cuadrados y tiene una capaciad para unas 20 personas. En la imagen, una vista del salón con una espectacular chimenea en torno a la cual pasar una agradable tarde tras una jornada de esquí.

La estancia muestra un estilo alpino bastante refinado y lujoso, pero que en el fondo no pierde su esencia porque, además de la consabida chimenea, predomina la madera en techos y en los enormes ventanales. En este caso con la particularidad de estar trabajada con fligranas que dibujan delicados motivos geométricos. Tejidos neutros y abrigados completan una decoración que contribuye a dar sensación de confort y calidez.

Una vista de la cocina, enteramente forrada en madera, tal y como mandan los cánones del estilo alpino más tradicional. En este caso es madera natural y se coordina a la perfección con los textiles y los propios electrodimésticos en tonos metalizados.

Llama la atención el banco corrido semicircular, donde celebrar una comida o una cena informal entre amigos, y que tiene la original particularidad de servir también como leñera.

Uno de los dormitorios, porque hay que tener en cuenta que este chalet del Tirol austriaco tiene nada más y nada menos que diez dormitorios con su correspondiente baño. Destaca la cama con un peculiar dosel y situada frente al ventanal. Forrado enteramente en madera y con vigas vistas, el dormitorio alterna este material con el ladrillo y la piedra vista, tal y como podemos observar en la pared del fondo donde se ha colocado una bañera exenta con un cierto aire vintage.

Chalet Gracia (Zermatt, Suiza)

Zermatt es, sin lugar a dudas, una de las estaciones de esquí más exclusivas de los Alpes. En esta glamurosa estación, y a los pies del espectacular Monte Cervino, se alza este lujoso alojamiento, que consta de unos 426 metros cuadrados y tiene una capacidad para 12 personas.

En la imagen, una vista del amplio salón, decorado en tonos neutros y donde la madera en lugar de tener un tono natural es blanca, otra de las señas de identidad del estilo alpino desde un punto de vista decorativo. Llama la atención la imponente chimenea en piedra y los enormes ventanales desde donde se obtienen unas vistas panorámicas de los alpes y el mítico monte Cervino.

Los cojines y la alfombra de pelo blanco que cubre el espacio central contribuyen a acentuar la sensación de calidez y el confort de toda la estancia.

Una vista del comedor, ubicado en la planta superior, donde impresionan la vista que se tiene desde los enormes ventanales que lo presiden. La mesa de comedor, enorme, en un color más oscuro, contrasta armónicamente con la madera blanca que recubre techos, suelos y paredes. 

Otra de las características del estilo alpino es la de combinar elementos naturales como la madera con otros accesorios y complementos de cierto aire vintage (como por ejemplo las lámpras, candelabros o las preciosas sillas que acompañan la mesa), lo cual imprime un carácter que es al mismo tiempo tradicional pero también moderno.

Otra vista de otro de los salones de estar con los que cuenta el Chalet Gracia. Una estancia marcada por la amplitud y detalles decorativos donde se mezcla lo natural, lo vintage y cierto toque industrial. Una mezcla perfecta para conseguir una atmósfera que respira modernidad y tradición a partes iguales.

Chalet de lujo en Lech (Austria)

El interior de este chalet alpino es verdaderamente un canto al exceso y el lujo. Consta de 600 metros cuadrados y tiene una capacidad para doce personas, posee cinco dormitorios con sus cinco cuartos de baño.

Lo primero que llama la atención de su enorme salón, cubierto enteramente de madera, es su gran chimenea exenta, presidida por un impresionante cuadro, lo cual le da un aire contemporáneo que se completa con las luminarias y las puertas metálicas de acceso.

En la imagen uno de los cinco dormitorios con los que cuenta este chalet de Lech, donde la madera y las líneas simples del mobiliario y complementos consiguen una estancia confortable y le dotan de una atmósfera de relax.

En la imagen, uno de los cuartos de baño, ubicado junto a uno de los dormitorios, donde llama la atención el uso que se hace de la piedra rústica, material del que están hechos los lavabos y la encimera sobre la que se asientan.

En este chalet el servicio está cuidado hasta el último detalle ya que se puede optar a mayordomo y cocineros privados, servicio de traslado, sauna, jacuzzi y hasta una sala de masaje. Los huéspedes solo se tienen que preocupar de disfrutar de una excitante jornada practicando su deporte favorito.

La Salle les Alpes (Francia)

Este chalet, ubicado en la estación de Serre Chevalier Vallée Briançon, una de las más grandes de los Alpes del sur, tiene una superficie de 190 metros cuadrados y está acondicionado para alojar hasta 11 personas. Posee cuatro dormitorios y cuatro cuartos de baño y su decoración mezcla el estilo alpino más tradicional con toques de modernidad en muchos de los accesorios y ornamentos con los que está decorado.

Otra de las estancias de este chalet donde volvemos a ver cómo se mezclan estilos: desde lo más rústico hasta lo más moderno, con toques de cierto aire industrial, como demuestran las dos butacas de cuero y metal, reinterpretadas en clave moderna.

En la imagen, la piscina cubierta con la que cuenta este chalet de La Salle les Alpes, el lugar perfecto para relajarse y cargar pilas tras una intensa jornada esquiando. Por supuesto, tampoco hay que olvidar la posibilidad de poder disfrutar de una sauna para completar de la mejor manera posible un tiempo dedicado a cuidar el cuerpo.

Le Monêtier-les-Bains (Francia)

Este lujoso chalet cuenta con 450 metros cuadrados, donde pueden acomodarse hasta 12 personas en sus cinco dormitorios con sus cuartos de baño independientes. Una decoración donde priman los tonos claros y las líneas simples para conseguir un estilo de aire moderno pero sin perder ni un ápice de calidez y confort.

Otra vista del salón donde puede verse la gran chimenea de diseño moderno que lo preside y los complementos textiles en piel de abrigo, que junto al revestimiento de madera aportan la necesaria calidez a la estancia que, además, en este caso se ve reforzada por la enorme cantidad de luz que penetra por los grandes ventanales repartidos por el espacio.

Este impresionante chalet de Le Monêtier-les-Bains cuenta también con un espectacular jacuzzi de clara inspiración zen, donde se mezclan en perfecta armonía la madera y la piedra de pizarra. El lugar perfecto para dedicarse a cuidar el cuerpo y la mente.

Una imagen de uno de los dormitorios, de factura sencilla y con el revestimiento de madera como gran protagonista de la estancia.

Chalet Sean, Megève (Francia)

Estas son las vistas que se obtienen desde la impresionante terraza de este chalet, ubicado en el corazón del Mont Blanc, una de las mecas del esquí europeo. La estación de esquí de Megève está construida entorno a una aldea medieval que data del siglo XIV y tiene aproximadamente unos 450 kilóimetros de pistas esquiables adaptadas a todos los niveles.

En este alojamiento hay espacio para unas quince personas, que pueden acomodarse en sus seis dormitorios dobles y sus correspondientes cuasrtos de baño en suite.

El chalet Sean destaca el inmenso salón con revestimoento de madera, gran chimenea exenta y enormes ventanales desde donde obtener impresionantes vistas tanto a la montaña como al propio pueblecito de Megève, un enclave único de la Alta Saboya francesa.

Una de las salas de estar con las que cuenta el chalet, donde predominan los tonos neutros que armonizan a la perfección con el tono natural de la madera. 

En la imagen uno de los dormitorios del chalet Sean con revestimiento en madera clara, tonos neutros y algún toque de color para conseguir una estancia armónica y confortable.

El chalet cuenta también con un espectacular jacuzzi y una sauna, el lugar perfecto para relajarse.