Recibidores: la primera impresión es la que cuenta

Una pieza especial, como esta consola de Bitangra (bitangra.com), y una composición de cuadros te ayudan a crear un rincón especial, con su propia identidad.

Si tienes espacio suficiente, aprovecha para colocar un mueble con capacidad para guardar. Así, rentabilizarás al máximo esta zona. De Maisons du Monde (maisonsdumonde.com).

Una forma de conectar el recibidor al resto de la casa es utilizando el mismo pavimento. Aquí, de Quick Step (quick-step.com).

Lo ideal es ubicarlo en el lado derecho o frente a la puerta, ya que la vista se dirige instintivamente hacia allí. Las piezas exentas y sin trasera resultan visualmente más ligeras. Portobello Street (portobellostreet.es).

Completo y lleno de posibilidades, este ambiente de Ikea no deja nada al azar: buena iluminación, un espejo, un banco zapatero, un mueble para guardar... Buenas ideas que te ayudarán a crear el recibidor ideal.

Los muebles, tipo aparador, son muy prácticos, ya que ofrecen repisa para dejar las llaves y la correspondencia y espacio extra para guardar. De Banak Importa (banak.com).

Si se trata de un espacio estrecho, aprovecha al máximo la pared, como en este ambiente de Ikea, donde se han colgado un estante y un perchero y se ha adosado un banco a la misma. Así, no se 'restan' metros útiles.

Para crear un recibidor con personalidad propia, basta con elegir una pieza especial y diferente, que aporte estilo al ambiente. De Rock Ribbons (rockribbonsecogifts.com).

Lo que nunca puede faltar en un recibidor es un perchero, como este modelo de pie de Desalto (desalto.it). Un diseño que aúna funcionalidad y estética.

Este ambiente de Kado (kadodecoracion.com), ofrece una buena solución para recibidores de pocos metros, gracias a sus elementos de pared y al mueble, que hace las veces de zapatero.

Esta original solución de Habitat (habitat.net) confirma que el 'savoir faire' no está reñido con el espacio. Funcional y llena de posibilidades, la combinación de relojes de distintos tamaños y estilos nos parece todo un acierto.

A veces, menos es más. Pero eso sí, para que esta regla funcione, los elementos escogidos deben ser estéticamente impecables, como este perchero de Fritz Hansen (fritzhansen.com).