Esta propuesta de Röshults demuestra que una barbacoa al aire libre es compatible con el estilo y la elegancia.

Para estas ocasiones más informales, la mesa también debe respirar el mismo espíritu de día al aire libre y vestirse de una manera más desenfadada, como en este ambiente de Ikea. ¿Las copas de vino? Un toque para los más puristas.

Muy práctica, este modelo plegable, de Kikkerland en +D2, te permite improvisar una barbacoa en cualquier rincón de tu terraza o jardín.

Los manteles de resinas son un básico en estas ocasiones, ya que se limpian fácilmente. De El Corte Inglés.

Color y cierto espíritu festivo se apoderan de esta mesa, donde la vajilla de Villeroy & Boch, desenfadada y alegre, pone el broche final perfecto.

Platos, vasos y cuencos de plástico son tus aliados en estas comidas informales. ¡Larga vida al menaje de plástico! De Ikea.

Échale imaginación y saca partido a este menaje divertido y colorista (de Muy Mucho), creando mesas llenas de encanto.

Un clásico para estas ocasiones: la cesta. Este modelo de Butlers lleva (casi) de todo, para hacer un picnic perfecto.

Las telas Patio Beach de JAB Anstoetz nos ayudan a recrear un rincón ideal para el descanso. Es algo así como traerte la playa al jardín de tu casa.

Una hamaca colgada en dos árboles o en dos columnas, (lo importante es que ‘baile’ con el aire) simboliza el espíritu del picnic perfecto. De Ikea.

Un tipi pondrá una nota decorativa a tu jardín, además de ser un elemento muy funcional: para jugar los niños, dormir la siesta, guardar los cojines y las toallas o realizar una sobremesa a resguardo del sol. De Gandia Blasco.

Las hamacas plegables te permiten trasladarlas según las necesidades y el momento de sol. De Butlers.