Elegante y lleno de posibilidades decorativas, crea atmósferas llenas de lujo y sofisticación que no dejan indiferente a nadie. Un estilo por el que no pasa el tiempo, que mantiene siempre sus señas de identidad
Elegante y equilibrado. En este ambiente de Roche Bobois todo está calculado al detalle, incluso el juego del color.
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Un comedor lleno de armonía, donde la mesa y las sillas con patas torneadas se erigen como los protagonistas absolutos. De demarques.es
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Los colores oscuros se apoderan de este salón (de Muebles Canella) imprimiendo personalidad propia al ambiente. Los detalles metálicos son otra buena elección.
El blanco se apodera del marco y de las piezas esenciales, logrando una gran ligereza visual, a pesar del gran número de elementos existentes. De Maisons du Monde.
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La elección de colores neutros y suaves para grandes piezas logra disminuir la fuerza visual, creando un look más romántico y dulce, aunque igual de impactante. De Butlers.
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La simetría es la clave de este dormitorio de Maisons du Monde, donde los cuadros, la lámpara y el gran espejo son los complementos perfectos.
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Señorial y lleno de fuerza visual, la elección del mobiliario es clave para el resultado. Cuando el lujo es un valor añadido. De Roche Bobois.
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Los aparadores son una de las piezas indispensables para recrear este estilo decorativo. En demarques.es
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El cabecero, la cómoda con el espejo y las mesillas logran imprimir clasicismo a este dormitorio de Portobello Street.
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En ocasiones, una pieza logra apoderarse de la estancia. Como aquí, donde la personalidad del sillón y su color son suficiente. De Butlers.
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Todos los rincones de la casa deben respirar este estilo para lograr uniformidad y equilibrio visual. Como este hall de Portobello Street.
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Las telas ricas visualmente y con estampados de inspiración clásica son parte esencial para lograr este estilo. De Gastón y Daniela.