Este baño de Duravit aprovecha tanto la planta de la estancia, como las condiciones arquitectónicas del espacio. La luz natural es el valor añadido.

Este cuarto de baño aprovecha al máximo la verticalidad con un mueble bajolavabo suspendido, mucho más ligero visualmente, y un armario, tipo columna. De Roca.

Para compensar el volumen del mueble bajolavabo se juega con baldas abiertas y puertas con el frente blanco. El blanco con brillo de las paredes potencia el efecto de ligereza. De Hatria.

Este ambiente de Jacob Delafon respira ligereza en todos sus elementos. Sanitarios suspendidos, muebles volados, mucha luz y un espejo sobre el tocador son sus mejores armas.

Los espejos sobre el tocador multiplican la luz y la expanden por toda la estancia. Además, potencian la profundidad. De Oasis.

Las distribuciones abiertas y sin tabiques contribuyen a desahogar las estancias, como en este cuarto de baño de Teuco. El espejo y la mampara de cristal refuerzan la sensación de ligereza.

Sustituye la bañera por una ducha y en el mismo espacio, crea un espacio de spa con un rociador con efectos. El gran espejo sobre el tocador aporta profundidad y luminosidad. De Ideagroup.

Un blanco impoluto, sanitarios suspendidos y cisterna son las tres mejores bazas de este baño de la firma Duravit. Pequeño, pero cómodo y coqueto.

Aprovecha la arquitectura que te ofrece el espacio para sacarle el máximo partido. Aquí, además, se ha jugado con el color blanco y los sanitarios suspendidos. De Villeroy & Boch.

Un buen equipamiento interior te permite desahogar la encimera y las baldas de botes de champú, colonia, etc. Éste de Laufen optimiza al máximo el interior del módulo.

Actualmente, las bañeras de hidromasaje están disponibles en distintos formatos y tamaños, lo que te permite adaptarlas al espacio disponible. De Leroy Merlin.

Un baño completo, con bañera de hidromasaje incluida, en el mínimo espacio. ¿La fórmula? Poner en línea bañera y ducha y dividir con mamparas de cristal transparente. De Duravit.