Para aprovechar esta casa al máximo, sus propietarios decidieron acometer en ella una importante obra de rehabilitación y acondicionamiento. Le encargaron el proyecto al estudio Dom Arquitectura.

El badiu o patio exterior se ha aprovechado para montar un informal comedor de exterior con cocina incorporada para organizar barbacoas.

El patio es un gran espacio cubierto y abierto, que se ha rehabilitado manteniendo las antiguas cerchas que soportaban la cubierta mediante un sistema de maderas y tejas.

La obra consistió en unificar un pajar, una cuadra, un almacén, una pequeña vivienda y un patrio trasero y convertirlo en vivienda propia con varios pabellones de invitados.

La casa está decorada sin ningún tipo de recarga estética. Muy al contrario, huye de todo artificio, y apuesta por espacios limpios, en tonos claros con pocas y seleccionadas piezas de mobiliario.

Aunque los muebles son de diseño y se ha apostado por huir de la recarga, alguno de los elementos decorativos recuerdan que la casa está ubicada en el ámbito rural. Lo vemos en esta imagen.

La idea decorativa era generar una serie de espacios amplios en un entorno rural, donde las privilegiadas vistas del extrerior entran a formar parte del paisaje interior.

En la mayor parte de la casa no sólo se han mantenido las vigas, sino que se han potenciado como elemento decorativo. En algunos casos, se han pintado de blanco para dale más presencia.

En la mayor parte de las habitaciones se ha apostado por cabezales tapizados. Por ejemplo, el modelo Alabama, o el Sahara, de Joquer.

Las luminarias adquieren gran protagonismo en este proyecto. Por ejemplo, el modelo de lámpara de pie Amphora, de la firma Bover que, como vemos en esta imagen, se emplea tanto en exterior como en interior.

Para los cuartos de baño —con sanitarios de Duravit—, se ha apostado por un porcelánico color crema salteado de algunas piezas de color intenso que parece subir por las paredes como si de una enredadera se tratara.