Impulsa en España la campaña ‘No nos rendiremos’ a través de su fundación para ayudar a la gente que se ha quedado sin recursos por la pandemia del coronavirus

Lapo Elkann nos recibe en su ático dúplex de Milán, lleno de personalidad y color, junto a su novia, Joana Lemos, la mujer que le ha cambiado la vida

Es nieto del poderoso Gianni Agnelli, magnate del imperio Fiat y perteneciente a una dinastía de leyenda y ella una destacada expiloto de rallies portuguesa

Lapo Elkann y Joana Lemos

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Lapo Elkann es un “hombre nuevo”. A sus cuarenta y dos años, el empresario, nieto del todopoderoso magnate de la Fiat, Gianni Agnelli y miembro de una familia de leyenda, está volcado en ayudar a las víctimas colaterales del coronavirus, gente con las secuelas del hambre que se extiende por culpa la de la pandemia. No podía quedarse de brazos cruzados. Y se lanzó a ayudar a su país, Italia, siguió en Portugal y ahora está dedicado a impulsar su campaña solidaria, No nos rendiremos, en España a través de su Fundación Laps (Libera Accademia Progetti Sperimentali) que creó en 2016, y en colaboración con Acción contra el Hambre.

Lapo Elkann y Joana Lemos©Max Montingelli/SGP
En la imagen la pareja en el salón, abierto a la gran terraza, junto al libro Ferrari Art & Collector’s Edition, de Marc Newson, una edición limitada que simula un motor Ferrari de doce cilindros. Bajo este, obra del italiano Mimmo Laganá, que utiliza piezas de automóviles para dar vida a sus esculturas.
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“El mensaje que la Covid-19 nos deja ver es que todos somos iguales sin importar el origen, el color de piel,… Al final del día el coronavirus es algo que nos puede tocar y someternos a todos, ponernos de rodillas” nos dice Lapo, que hoy, con motivo de su iniciativa solidaria en nuestro país, nos abre las puertas de su casa en Milán, un universo muy particular reflejo de su estilo único. Si el gran cambio de Lapo Elkann venía de tiempo atrás, el grave accidente de coche que sufrió el pasado diciembre en Israel y que le tuvo entre la vida y la muerte, terminó de reconvertirlo. “Los momentos difíciles son los que me han dado más, no los fáciles, esa es la verdad”.

“Como en mi vida he tenido que sortear más de una montaña rusa, no me asusta escalar y nunca he tenido miedo a remangarme y comenzar de nuevo” dice el empresario

En esta transformación vital también tiene mucho que ver la destacada expiloto portuguesa Joana Lemos. Se habían conocido a través de sus familias y el pasado enero, cuando el empresario se trasladó a Portugal para poner en marcha su iniciativa benéfica, la amistad se transformó en algo más. Juntos han pasado el confinamiento en el país luso, trabajando al unísono y con un objetivo: “tenemos muchas ganas de sacar adelante y alcanzar resultados que nos den satisfacciones y que ayuden a la gente a poder comer en España como hemos hecho en Italia y Portugal”. Les une también su pasión por la automoción. Joana, de cuarenta y siete años, ha conducido profesionalmente motos y coches, fue una de las primeras mujeres del mundo en participar en una carrera por el desierto y se encargó de que el Paris-Dakar se convirtiera en Lisboa-Dakar en 2006 y 2007. “Estamos felices” apunta Lapo, presidente y fundador de Garage Italia Customs e Italia Independent Group y el hombre que quiere convertirse en el emprendedor de la solidaridad “llevando a través de la creatividad lo mejor de mi patria por el mundo’.

Lapo Elkann ático Milán©Max Montingelli/SGP
Lapo Elkann y Joana Lemos en el sofá©Max Montingelli/SGP
Lapo Elkann nos ha abierto las puertas de su ático dúplex en Milán, fiel reflejo de su estilo y personalidad, situado en un palacete de la posguerra y asomado a una plaza centenaria de la ciudad. Junto a él, la expiloto portuguesa Joana Lemos, la mujer con la que comparte su vida desde hace unos meses y también motor del cambio del empresario.

—En los últimos tiempos Lapo, has dicho en varias ocasiones que eres un hombre bueno, casi como un mantra ¿A qué te refieres?

—Me refiero a ser genuinamente bueno. Con muchas personas sucede que lo que ves, no es lo mismo que lo que hay. Conmigo, lo que se ve es exactamente lo que hay y nunca trato de aparentar otra cosa. Soy amable y me preocupo por los demás. Ese soy yo.

Cultivar la amabilidad y la generosidad nos da una vida más hermosa, interesante, clara y honesta. No tengo esqueletos ocultos en el armario; para bien o para mal mi vida es de dominio público. Nunca me escondo y siempre trato de ser útil y ayudar en lo que puedo.

“Vengo de un ambiente muy privilegiado y he sido muy afortunado, pero cuando la covid-19 golpeó el planeta, centré el objetivo principal de mi Fundación Laps, que cree en 2016, en combatir el hambre y la pobreza”

—Todo el mundo habla de tu gran cambio.

—No es una cuestión de haber cambiado. Diría que interna y externamente me siento atraído a hacer el bien y llevar ese bien a todo lo que hago, probablemente, más que antes. Tanto a través de mi Fundación Laps como de las empresas que he creado, mi objetivo es que siempre haya un intento de construir, de ayuda y de soporte al sistema. Hoy por hoy quiero que el trabajo que desarrollo sea bajo el prisma del bienestar, del positivismo, del amor y de la generosidad.

Parte salón Lapo Elkann©Max Montingelli/SGP
El azul en toda su gama es el color favorito de Lapo, que quería recrear su lugar soñado, el mar. Detalle, prototipo del Fiat 500 en color ‘Azurro Lapo’, que BASF ha creado especialmente para él. El taburete es Enigma Stool de Alessandro Mendini

—Tuviste un grave accidente de coche el pasado diciembre en Israel, que estuvo a punto de costarte la vida. Hay un antes y un después de algo así ¿En qué eres distinto ahora?

—En mi vida he tenido que sortear más de una montaña rusa, afortunadamente, así que las escaladas nunca me han asustado y nunca he tenido miedo de remangarme y comenzar de nuevo. Lo distinto esta vez, es que tengo cuarenta y dos años, y a esa edad uno está en la mitad de su vida, si tienes suerte, así que te dices a ti mismo. ‘vale, no tengo ya más tiempo que perder’.

—¿En qué sentido no tienes más tiempo que perder?

—No tengo tiempo para perder con gente que me hace perderlo, no tengo ya tiempo que perder en inutilidades, frivolidades y estupideces fútiles, en banalidades que no me interesan nada, no tengo más tiempo que perder en cosas que no sean portadoras de bienestar, positivismo y que sean constructivas no solo para mí mismo, sino también para los demás.

Ciertamente el accidente me ha dado una sacudida constructiva y me ha llevado a hacer limpieza de muchas cosas y también de personas, y ha hecho que ponga el acelerados en querer cambiar, enderezar mi vida y llevarla por un camino distinto. Y después, el sueño de cualquier ser humano, ya sea rico o pobre, famoso o no, es encontrar la paz interior, y yo tengo muchas más ahora que hace un tiempo. Es lo que realmente tiene valor, el resto…es todo humo.

“Conmigo, lo que se ve es lo que hay, nunca trato de aparentar otra cosa. soy amable y me procupo por los demás. ese soy yo”
Cocina Lapo Elkann©Max Montingelli/SGP
Casa de Lapo Elkann©Max Montingelli/SGP
Arriba, la cocina, también diseño del empresario. Los suelos están pintados a mano. Abajo el comedor, presidido por una gran mesa de ébano y acero, al fondo, obra de Andy Warhol y Jean-Michel Basquiat.

—¿Este prisma del que hablas es el que te ha llevado a ponerte en primera fila de la lucha contra la pandemia?

—La fundación nació en 2016, no con el objetivo principal de combatir el hambre o la pobreza sino de ayudar a alcanzar el derecho a la felicidad de quienes lo necesitan. Pero cuando la Covid-19 golpeó al planeta, tuvimos que extender la visión hacia el mundo. En un momento como este hay que apartar los egos y trabajar unidos para ayudar a las personas que realmente lo necesitan. El foco de mi familia ha sido donar ventiladores y respiradores, pero con la fundación me he querido enfocar más en las consecuencias que está trayendo. El hambre y la pobreza nos están rebasando y tristemente no parece que sus niveles vayan a descender, sino al contrario, aumentan.

Detalles cubertería casa Lapo Elkann©Max Montingelli/SGP
Platos customizados con su logo, Laps, y la bandera italiana y cubiertos que recrean llaves inglesas: su pasión para los coches y el mundo de las carreras deportivas –que comparte también con Joana- está muy presente en la casa.

—Te has enfocado en la pobreza y el hambre, algo que de cerca no te ha tocado vivir y no habías tratado.

—Obviamente, no había tenido mucha experiencia en la lucha contra el hambre y las necesidades porque vengo de un ambiente muy privilegiado, he sido muy afortunado. La pobreza y el hambre nunca estuvieron en el centro de mi formación, pero si problemas como la hiperactividad, el abuso de sustancias y el abuso mental, que he vivido personalmente. Pero cuando vi de cerca el hambre, supe de inmediato que es algo que hay que combatir.

Lapo sufrió un grave accidente de coche el pasado diciembre en Israel, que estuvo a punto de costarle la vida: “desde luego ha sido una sacudida constructiva y ha hecho que ponga el acelerador en querer cambiar, enderezar mi vida y llevarla por un camino distinto’

—¿Cómo comenzó la campaña No nos rendiremos en España?

—Comencé en Italia, mi país, al que adoro, con la campaña ‘Never give up’ obviamente como estoy saliendo con Joana, después pensé en Portugal; colaboramos con la Cruz Roja y el Banco de Alimentos. Hemos logrado más de un millón de euros y ciento setenta mil toneladas de comida. Estamos muy contentos con el resultado. Y queremos que suceda lo mismo en España con la campaña ‘No nos rendiremos’ que estamos haciendo en colaboración con Acción Contra el Hambre. Con ellos encontramos empatía rápidamente y muchas ganas de hacer cosas, de construir y de colaborar y creo que eso es lo fundamental.

Lapo Elkann y Joana Lemos en el ático©Max Montingelli/SGP
La pareja en otra imagen llena de complicidad. Al lado, en la terraza que está inspirada en los jardines de Marruecos.

—Contáis con el apoyo, entro otros, de Fernando Alonso, Carlos Sainz padre y Carlos Sainz, hijo. 

—Ha sido fundamental la ayuda de todos aquellos que se han unido, desde Carlos Sainz a Fernando Alonso, y Carlos Sainz junior; no se lo pensaron un minuto. Y ha sido mérito de Joana porque son amigos suyos. Estoy muy agradecido a la gente y a los rostros conocidos que nos están apoyando. Aunque tengo que decir que en España hemos tardado un poco más en arrancar que en Italia y Portugal. Eso sí, no hay desafío que nos de miedo ni a Joana ni a mí.

“El sueño y deseo de cualquier ser humano, ya sea rico o pobre, famoso o no, es encontrar la paz interior, y yo tengo muchas más ahora que hace un tiempo”

—Desde luego no parece que ninguno de los dos seáis personas que os rindáis.

—No –responde Joana. Esto lo vimos al comienzo, incluso cuando Lapo arrancó en Italia. Sabemos que es un momento complicado para la campaña, que es un momento de incertidumbre para las personas en diversos aspectos incluido el financiero, así que solicitar dinero es algo difícil de hacer, pero nuestro objetivo desde el principio, el objetivo de Lapo desde el principio, ha sido ayudar a los que más necesitan.

—Estamos trabajando duro pues aún no estamos satisfechos con los resultados en España –añade Lapo- y queremos incrementar nuestros esfuerzos tanto como podamos, con el fin de que la iniciativa sea un éxito. Es muy importante para nosotros.

Yo, te diré, soy mejor navegando en mares donde hay olas que en mares en calma. Allí donde hay dificultad me resulta más fácil dar todo de mi. Es algo que tengo en común con Joana, a quien tampoco le gustan la cosas fáciles, como ha demostrado por su profesión. Eso también nos ha unido.

Baño Lapo Elkann©Max Montingelli/SGP
El baño principal con la bañera de caoba recordando a los camarotes de un barco.
Lapo Elkann ático Milán©Max Montingelli/SGP
Otro de los aseos.
Dormitorio casa Lapo Elkann©Max Montingelli/SGP
En el cabecero de la cama, entre otras, hay una imagen de sus abuelos Marella y Gianni Agnelli, a los que estaba muy unido, en un barco.

—Joana ¿qué más afinidades compartís Lapo y tu que os han unido en este momento?

—Estaba claro que lo estaba pasando iba a tener unas consecuencias muy graves en la sociedad, muchas personas se quedaban sin trabajo… Sabíamos que ese iba a ser el siguiente problema de le enfermedad que estaba pasando el planeta. Y creo que al mismo tiempo la pandemia y la situación tan extraña que vivimos todos ha despertado nuestra conciencia. Lapo es un hombre de una sensibilidad extrema y he sido muy afortunada porque nuestra afinidad comenzó por esa toma de conciencia. Siendo una persona privilegiada como es porque no le falta de nada, y él lo ha dicho, tenía claro que tenía la obligación de ayudar a los demás. Así como yo, porque esa es mi manera de pensar.

Detalles cojín casa Lapo Elkann©Max Montingelli/SGP
El empresario recoge frases que le motivan y las traslada a objetos y prendas de uso cotidiano (como los cojines o las camisetas que llevan en la imagen).

—La pasión por los coches también os une, claro. 

—Sí –responde Joana- pero diré que no recuerdo haber hablado con coches de Lapo. Ahora sí, pero no antes. Por cierto que me encanta que conduzca él. Y también me encanta escucharle porque aprendo mucho. Así que calladito en el coche no va –dice riendo-.

—Lapo, has pasado la pandemia en Portugal ¿Seguirá siendo Milán tu centro has decidido mudarte definitivamente? 

—Estaré entre Italia, Portugal y donde deba estar. La vida está compuesta de trabajo, de amor, de familia, de amigos, de muchas cosas, y lo importante es saber poner los ingredientes que necesitas para construir la vida con la sueñas vivir. Por mucho que yo me sienta italiano y extremadamente patriota -no nacionalista porque es una palabra que no me gusta- soy ciudadano del mundo y me encuentro bien donde esté. Después, digamos que cuando estoy fuera de Italia tengo más libertad que cuando estoy en Italia, pero amo a mi país con todo mi corazón.

Lapo Elkann en su casa©Max Montingelli/SGP
Lapo Elkann en su casa©Max Montingelli/SGP
Arriba, en su zapatero posando delante de los monos del equipo Ferrari que Fernando Alonso y Sebastian Vettel donaron para la subasta que Lapo Elkann organizó hace unos días en Garage Italia, en Milán, para recaudar fondos para su fundación Laps (los beneficios del uniforme de Alonso destinados a #NoNosRendiremos) junto a dos coches de su colección privada, además de otros vehículos y motos de coleccionista.

—¿Qué significa para ti tu casa de Milán? Desde hace cuanto que la tienes?

—La tengo desde hace cinco años y la hice pensando en el mar, que amo más que cualquier lugar del mundo. Mi sueño sería vivir en un barco en mitad del mar, así cree mi casa así y se ve. Detrás de mi cama en la pared está la ciudad de Nápoles y los colores, de la gama de azules y turquesas, recuerdan el mundo marítimo, el verano, un cierto estilo de vida mediterráneo y latino, con una dulzura de vivir y una energía que te lleva a sentirte a gusto enseguida. También tiene muchos elementos del mundo de los coches de los años cincuenta, de los antiguos 500, de las viejas vespas. Soy un apasionado del movimiento. Hay un jardín tropical que recuerda a Marruecos… hice mi casa no pensando en Milán, sino precisamente en algo que me llevara fuera, al lugar de mis sueños. Y la realidad es que no tiene nada que ver con la típica residencias milanesas burguesa, es justo lo opuesto.

“Ha sido fundamental la ayuda de todos aquellos que ha apoyado la campaña aquí en España: desde Fernando Alonso a Carlos Sainz, tanto padre como hijo…y el mérito es de Joana porque son amigos suyos”

—¿Habrías podido hacer todo esto sin Joana?

—Puedo decir que ciertamente la energía la positividad y el fervor que tiene Joana me han ayudado muchísimo. Como en todo, cuando se trabaja juntos y en una misma dirección con el viento en popa y se quieren alcanzar los mismos objetivos, todo es mucho más fácil. Y esto vale también en la vida en general. La fortuna es que la dirección en la que iba yo y en la que iba ella era la misma y las ganas de construir y hacer el bien también. Pero diré también que han sido muchos los que han ayudado para que todo se pudiera hacer porque, al final, la única manera de vencer, es unidos.

Lapo Elkann ático Milán©Max Montingelli/SGP
Despacho de Lapo, lleno de libretas y colores, fundamentales para Lapo, un hombre lleno de creatividad.
Estatuas de la libertad casa Lapo Elkann©Max Montingelli/SGP
Bandera italiana en una obra formada por tres esculturas de la estatua de la libertad.

—¿Continúas siendo tan independiente e indomable, dos palabras que tienes tatuadas?

— (Ríe) Otro punto en común es que, aunque estamos juntos y nos queremos, los dos apreciamos nuestra independencia. Soy así y Joana también. Indomable…pues está claro que no me gusta que me domen como a un caballo.

Texto: Marta Gordillo

Fotos: Max Montingelli/SGP

Estilismo: Stephanie Kherlakian

Peluquería: Jonathan Crema (Moha Place De Beaute, Milán)

Maquillaje: Maurizio Calabrò (Nars Lead Mua, Italia)

HOLA ha donado el fee de este posado a la campaña solidaria #NoNosRendiremos.

Para donativos: www.nonosrendiremos.org, o envía un BIZUM al 00522 o un SMS con la palabra AYUDA al 28010.

Asistente de estilismo: Luca Faliero

Asistente de iluminación: Alessandro Levati/SGP

Fotos

Foto 1. Joana: Traje: Hydrogen. Lapo: Traje: Rubinacci y mocasines: George Cleverly. Camisa blanca ambos: Lemmi Perugia

Foto 3. Joana: Jeans: Frame. Lapo: Jeans: Care Label. Reloj: Hublot& Italia Independent

Foto 9. Joana: Camisa: Lemmi Perugia. Pantalón: Gabriele Colangelo. Lapo: Traje: Davide Frisson. Pochette blanca: Lemmi Perugia. Gafas de sol: Italia Independent. Reloj: Hublot & Italia Independent. Mocasines de ambos: George Cleverly

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