Ubicada en Sant Cugat, esta vivienda llama poderosamente la atención por su arquitectura realmente singular, diferente, racional y geométrica. Lo mismo les pasó a los propietarios, que no pudieron evitar enamorarse de ella, precisamente por ese juego de figuras geométricas, su diseño rabiosamente moderno y las grandes aberturas de vidrio. Pero desde el principio tuvieron claro que necesitaban un interior cálido y elegante que contrastara con la ligera frialdad del aspecto exterior de la vivienda unifamiliar que habían elegido para convertir en su hogar. Y para conseguirlo recurrieron al estudio de Margot Viarnés.
Precisamente, para Margot ese fue el principal reto a la hora de abordar la decoración de esta preciosa y singular casa: conseguir de ella un hogar de aspecto atemporal respetando la arquitectura de la casa: “Lograr un interiorismo bien integrado y equilibrado con la arquitectura, pero rompiendo con la frialdad que tienen a veces este tipo de estilos arquitectónicos en su interior”, comenta Margot.
La casa de dos plantas tiene 300 m2 abiertos a un jardín con piscina. “Es importante resaltar este detalle porque se dio prioridad a la relación interior-exterior desde cada rincón, de forma que nunca dejáramos de ver el jardín del que a los clientes les gusta tanto disfrutar y que utilizan constantemente”.
Una de las apuestas de Margot fue utilizar un mismo hilo conductor para todo el interiorismo: “Puertas correderas, idénticos suelos de piedra, y color hueso para todas las paredes, así como mismo lenguaje luminoso para la luz general, para dar un toque unificador y práctico a la casa. Pero, eso sí, respetando que cada espacio tuviera su propio universo decorativo”, comenta la interiorista.
Del mismo modo, todas las maderas empleadas en la vivienda son maderas nobles. De bambú, para los muebles del comedor; de zebrano para los de la cocina —“le dan un aire señorial, ya que cenan a menudo en ella, con los amigos más íntimos”—. Por cierto que la práctica totalidad de las piezas de mobiliario están diseñadas por la propia Margot Viarnés en exclusiva para esta casa y realizados por los talleres que trabajan para el estudio.
Además, la casa contiene roble blanqueado, hilo, algodón, terciopelo de lana y seda para todos los elementos de tapicería. Precisamente, la decoradora ha querido prestar especial atención a los textiles: “las cortinas están combinadas con enrollables y caídas para que resulten muy prácticas y teatrales a la vez, en su conjunto decorativo” Todas adquiridas y confeccionadas, al igual que las alfombras, en Margot Viarnés, con tejidos escogidos y diseñados especialmente para esta vivienda. Y colores siempre nobles como “el verde oscuro para el hall, o el tono mostaza para la cocina, con algún guiño atrevido para el baño de invitados que es rojo china”.
Respecto a otro de los puntos esenciales de una vivienda, las luces, “se ha querido combinar la luz general con halógenas empotrados orientables para resaltar las zonas de paso, dimerizada para dar más o menos intensidad de luz y enfatizar la arquitectura, junto a luces decorativas mas bajitas, cálidas y de alto nivel de diseño”. Ejemplo de ello es la lámpara colgante Lastra de Flos del comedor o la colgante Notte de Prandina para la cocina.
En definitiva, la filosofía se puede resumir, en palabras de Margot en “una casa que podríamos definir como un traje a medida donde es tan importante la comodidad, como cada detalle del mismo. Un traje práctico, confortable, sobrio, con complementos que hacen resaltar la personalidad de quien vive en ella”.
Más información:
www.margotviarnes.com
