Si por algo se caracteriza esta época en la que nos ha tocado vivir es por la sensación de falta de tiempo. Mantener la casa limpia y en orden, el trabajo, preparar la comida y la cena, supervisar los deberes y el ocio con los niños, la pareja, hacer un poco de ejercicio físico, salir alguna que otra vez con amigas, hacer la compra…
Es realmente complicado llegar a todo. Y por qué será que solemos dejar lo que tiene que ver directamente con nosotras mismas para lo último. Es inexplicable que nuestras madres y abuelas llegaran a todo —o al menos no se quejaran tanto como nosotras— a pesar de no contar con las ventajas tecnológicas con que contamos nosotras: lavadoras, robots de cocina, aspiradoras súper eficaces, lavavajillas, frigoríficos, ordenadores, teléfonos móviles, agendas electrónicas, tablets, gadgets electrónicos…
Es probable que la razón de que a nosotras se nos vaya la vida casi sin darnos cuenta —y siempre dejando quehaceres sin terminar— tenga que ver con una mala organización y gestión del tiempo. Y es importante aprender a controlarlo. Para ello, por ejemplo, es fundamental saber qué tenemos que hacer cada día. Los expertos recomiendan apuntarlo en una libreta o agenda.
Una vez tengamos escritas las tareas de la jornada —es ideal hacerlo la tarde anterior— debemos valorarlas y colocarlas por orden de importancia y urgencia. Si lo analizas con atención y sinceridad, habrá bastantes no tan importantes.
Si ya tienes la lista ordenada, mírala con atención y sinceramente responde cuáles de esas tareas pueden ser realizadas por otros. Señálalas y delega. Esa es una de las claves para conseguir más tiempo cada día. Tenlo claro: no somos imprescindibles. Quizás los demás —tu marido, tus hijos, la persona que te ayuda en casa, tus compañeros en la oficina…— no hagan las cosas como nosotros, pero las harán bien. Y cada día, un poco mejor. Ahora que la lista ha disminuido ostensiblemente, decide qué hacer primero y qué después, teniendo en cuenta el tiempo que requiere cada tarea.
Otro consejo fundamental es hacer uso de todo aquello que la tecnología te facilita. Si crees que un electrodoméstico o un aparato de cocina puede ayudarte a simplificar las cosas, no lo dudes, hazte con él. Un buen ejemplo de ello son los nuevos lavavajillas silencioso de Bosch. Son todo un invento que te ayudarán a aprovechar el tiempo y sacarle más horas al día.
Porque cuentan con la función VarioSpeed, gracias a la cual cualquier programa que elijas puede reducir el tiempo de lavado y secado hasta tres veces. Gracias a esta función que ofrecen los lavavajillas Bosch vas a ahorrar tiempo, podrás colocar la vajilla en su sitio antes de salir de casa, o disfrutar de un rato para ti sin preocuparte de nada.
Más información:
www.bosch-home.es
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