El tipo de casas que solemos publicar en esta sección son amplias viviendas, a menudo unifamiliares, en las que el espacio tiene gran protagonismo. Pero la realidad es que no todas las casas son así. La vida real está repleta de apartamentos en los que es fundamental aprovechar el espacio hasta el máximo. Al tiempo que se potencia la luz para dar mayor sensación de amplitud.
La casa que nos ocupa en esta ocasión es de este tipo. Pero no por ello deja de ser un espacio encantador, decorado con mimo y muy buen gusto por la interiorista Silvia Alfaras. La filosofía del proyecto no era otra que conseguir un entorno cómodo y funcional para una familia.
El apartamento dispone de un salón comedor además de una habitación tipo suite y un dormitorio infantil. La suite es la pieza clave de la casa. Se distingue por un monocromatismo suave, en el que las diversas texturas, tonos y materiales existentes, contribuyen a crear un entorno cálido y acogedor.
Del mismo modo, en este espacio era fundamental crear soluciones de almacenaje. Y se hizo mediante mobiliario de tonalidad clara, para aprovechar al máximo la luz con espacios escondidos para poder guardar cosas. El protagonismo absoluto de esta habitación lo tiene el cabecero de grandes dimensiones, que delimita el espacio. Esta pieza que ha sido diseñada a medida es desenfundable para su fácil lavado.
No se pude dejar pasar el proyecto lumínico, que debe contribuir a crear diferentes escenas en esta zona de noche. El hilo argumental es la iluminación en la parte inferior de las mesitas de noche, detalle que se repite en el mobiliario del baño.
En cuanto al salón comedor, la luz natural invade el espacio y determina la disposición del mobiliario. Junto al gran ventanal, se sitúan una ligera mesa de cristal y cuatro sillas de color blanco. Otro mueble accesorio alberga gaveta para cubiertos y otras necesidades de almacenaje.
En el lado opuesto, se ha instalado un sofá rinconera de gran comodidad, matizado por una explosión de cojines de color, que proporcionan una entrañable comodidad y sensación de equilibrio al ambiente. Tanto el sofá como los distintos elementos de mobiliario constituyen las notas de color de esta estancia, que contrastan con la blancura de las paredes.
La habitación infantil responde a las expectativas de su pequeño propietario. La prioridad de este espacio, de gran luminosidad era crear una propuesta de gran amplitud visual, a partir de la combinación de colores neutros en paredes, muebles y suelos, y puntos de color, concretados en cojines personalizados, lámparas y vinilos.
Entre la cama y una cómoda funcional, surge un elemento alrededor del cual se estructura todo el espacio. Se trata de una pieza que asemeja un árbol, en concreto una secuoya originaria de la Sabana africana, y que cada una de sus ramas actúa como una estantería, siendo la inferior, la mesita de noche.
El baño mantiene la misma homogeneidad estética que el resto de la vivienda. El protagonismo aquí es para el mueble que incorpora una pica de líneas rectas y con doble inclinación, fabricada en un material muy. Este elemento incorpora una zona de trabajo y de almacenaje, así como un desagüe oculto a la vista.
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www.silvia-alfaras.com
