La semana pasada veíamos cómo muchos diseñadores que se pasan poco a poco, casi como quien no quiere la cosa, al mundo de la decoración. Y hace unas semanas hablábamos con Juan Duyos —uno de los diseñadores más aplaudidos de la pasada edición de Cibeles Madrid Fashion Week— de su primera colección de mantas (una pasada, por cierto).
Bien, pues si unimos ambos temas y añadimos a la receta el periodo del año en el que nos encontramos, llegaremos a la mesa de Nochevieja que el diseñador ha decorado para celebrar, además, su colaboración con Solán de Cabras, para quien ha convertido en sofisticada una botella de cristal.
Se trata de una original y muy ecléctica mesa en la que nada es lo que debería ser. Con la que se trata de hacer un brindis por la diversidad y la diversión. “La idea es hacer algo bonito, con ingenio y que no salga muy caro”. Una premisa muy sencilla para la que, según Duyos, sólo hay que dejarse llevar por la imaginación.
Sin duda, él lo ha hecho. Sólo hay que ver el material que ha utilizado a modo de mantel. “He sustituido el clásico mantel de hilo que es tan pesado de planchar por musgo que he recogido con unos amigos en el campo. De ese modo, además, involucras a los invitados en el arreglo de la mesa”.
Además de la creatividad, para Duyos es fundamental encontrar una temática para la mesa. En este caso, él ha optado por la naturaleza y el agua. “De ahí el musgo, que recuerda un bosque”. Muy natural, pero también muy navideño. “¡Claro! No voy a dejar de lado determinadas tradiciones que me encantan. Y aunque he querido que primara el color azul como homenaje al agua, el verde me encanta. Eso sí, con algunos toques rojos. Por eso he añadido las frutas del bosque, tan rojas, tan decorativas…”.
Ahí va otro de sus fundamentos: la mesa de una cena tan importante como la de Nochevieja ha de disfrutarse con los cinco sentidos: “El tacto se ejercita con el musgo; el olor con las flores naturales; la vista, entre otras cosas, con el color de las frutas rojas; el gusto y el olor, con lo que encontremos sobre los platos”.
Platos que, por cierto, Juan Duyos entiende que hay que desdramatizar. “Aunque aquí hemos tratado de buscarle un toque dorado a la vajilla y a la cristalería, también apuesto por la mezcla. Me gusta que la copa maravillosa heredada de la abuela se posicione junto al vaso cotidiano de agua, el de todos los días. Lo bonito es mezclar también a las personas que se sientan a la mesa: el abuelo con el adolescente; para que se cuenten sus cosas... Ha llegado el momento de saltarse el protocolo… Y si se rompe un plato, no pasa nada. Yo siempre digo que el que utiliza, rompe”.
Es mejor romper platos que utilizar de papel. Juan Duyos entiende que la vajilla de usar y tirar “es muy práctica en ocasiones. Pero yo soy pro medio ambiente. Intento lavar la loza y reciclar el papel. En la medida en la que todos podamos ayudar en este momento de cambio climático, mejor.”
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