Elige tu propia cama

Una habitación es un espacio muy personal, que da múltiples pistas de cómo es la persona que la habita habitualmente

Por hola.com

Si cualquier estancia de nuestra casa es importante a la hora de decorar, la habitación donde vamos a dormir debe ser un espacio en el que estemos absolutamente cómodos, puesto que nuestro descanso depende, en buena parte, de lo confortable que sea ese lugar. Por lo tanto, elegir cama es tomar una decisión muy importante.

¿Qué cama compro?
Elegir cama es tomar una decisión muy importante. Dejando al margen la idea de la comodidad, debemos tener en cuenta que no desentone con el resto de la decoración y mobiliario de la habitación. Lo primero, hay que ver las dimensiones de la habitación en la que se va a colocar, puesto que una cama demasiado grande provoca una sensación de angustia y opresión. Además, todo depende de la función que vaya a desempeñar la habitación. No es lo mismo un camastro seleccionado para la habitación de un adulto, que para los niños y jóvenes o los invitados, por lo que existen diferentes tipos de camas para generar un espacio amplio y funcional.

Para la habitación de nuestros hijos, sea individual o compartida, la mejor opción es la cama nido, ya que deja espacio para un buen escritorio colocado en L, y así aprovechar todo el espacio disponible.

En una habitación compartida, las literas son la solución. Existen nuevos modelos mucho más flexibles que pueden colocarse una encima de otra, en forma de L o tipo tren, por lo que hay espacio debajo de la cama superior para colocar un escritorio o algo similar.

Si la habitación es amplia, y su principal función es descansar, como ocurre en los cuartos de invitados, puedes decorarla con una cama nido o dos camas situadas paralelamente.

Para la habitación de un adulto, o de un matrimonio, la cama es sin duda el elemento principal, por lo que se puede decorar todo lo demás en base al estilo que elijamos. Así, podremos decidirnos entre camas de diseño, de estilo rústico, bajas con tarima estilo ‘zen’, con grandes doseles, etc.

Por último, si tu hogar es el típico piso de 50 metros cuadrados, no lo dudes, la mejor opción es una de esas estilosas camas abatibles o camas sofás, con las que podrás sentarte a lo largo del día y dormir por la noche. Diseño y confort se aúnan para nuestro beneficio.

Un elemento caro, pero esencial
La cama es un elemento primordial, pero a su vez muy caro. Pese a esto, no se debe escatimar dinero a la hora de elegir tanto el colchón como el somier o el canapé en el que vamos a descansar.

Para la decoración, es importante pensar en la ropa de cama. Debemos tener en cuenta tanto colores, como texturas (lino, algodón, terciopelo o seda son las más comunes) y diseños acordes con el color de las paredes y el estilo del resto de muebles.

En cuanto a los colores, cada uno es libre de elegir los que más le guste, pero los diseñadores recomiendan seleccionar colores armoniosos. Con esto se refieren a colores cálidos y planos en tonos suaves, puesto que transmiten tranquilidad.

Uno de los elementos más de moda son las fundas nórdicas, tanto de fibra como de plumas, porque tienen infinitas posibilidades de colores, texturas y además son fáciles de manipular.