Seguridad en tu casa a un precio económico

Una casa será menos proclive a los robos si cuenta con algún elemento de seguridad, como una buena cerradura

Por hola.com

La seguridad en nuestro hogar es algo que nos obsesiona. El temor a que alguien entre en nuestra vivienda y nos robe o nos agreda, ha provocado una gran cantidad de ofertas de sistemas de protección.

Los cerrojos tradicionales, las puertas blindadas y los sistemas de alarmas electrónicos son los más comunes. Ninguno de ellos es infalible, pero en muchas ocasiones provocan un efecto disuasorio a los posibles maleantes.

Reforzar la puerta evita muchos sustos
La mayoría de robos en los pisos se efectúan a través de la puerta de entrada, por lo que lo más importante y lo primordial es reforzar este punto de acceso. Para ello, no es necesario gastarse una alta cantidad de dinero. Nosotros mismos podemos instalar un cerrojo para reforzar una ventana o una puerta. De este modo, obtendremos un punto de cierre adicional.

Los cerrojos son sinónimos de seguridad. Son un complemento de las puertas blindadas y sirven para reforzar los sistemas de cierre de las puertas sencillas. Los más fiables son aquellos que disponen de llave de seguridad para abrir desde el exterior y sistema de bloqueo para impedir la entrada desde el interior.

La instalación, paso a paso
Para instalar un cerrojo y conseguir una mayor seguridad en nuestro hogar, debemos seguir los siguientes pasos:
1. El primer paso, tras comprar nuestro cerrojo, es fijar la plantilla, que nos vendrá con el mismo, a la pared con cinta adhesiva. Tras estar colocada, perforamos los agujeros de fijación con cuidado de no atravesar la puerta.

2. A continuación, realizamos el orificio del tambor. Para no estropear la puerta, perforamos primero desde la parte interior y, cuando lleguemos más o menos a la mitad, lo haremos desde el exterior.

3. Si es necesario, corregimos el orificio con una escofina o una lima suave, con mucha delicadeza para no astillar el contorno.

4. El siguiente paso es atornillar la caja en los cuatro puntos señalados al principio del proceso. Los tornillos deben tener una longitud inferior al grosor de la puerta para que no sobresalgan.

5. Después, hay que colocar el cajetín. Accionamos el pasador para determinar su posición. Luego, dibujamos el contorno y señalamos los puntos de perforación con un lápiz.

6. Finalmente, fijamos el cajetín y comprobamos que el pasador del cerrojo encaja perfectamente.

Con esta serie de sencillos pasos ganaremos en seguridad y nuestra casa tendrá una mayor protección contra los maleantes y los posibles ladrones.