Ilumina tu hogar de la manera más eficiente

Amplitud, romanticismo... consigue el ambiente que deseas para cada rincón de tu casa

Por hola.com

La luz es un elemento fundamental en la configuración de una vivienda. Es uno de los aspectos más importantes a la hora de decorar porque la luz ofrece una amplia variedad de ambientes y posibles combinaciones para dar un carácter distinto a nuestro hogar.

La iluminación debe cumplir, por un lado, una función estética, que nos permita destacar el mobiliario y determinados rincones de la casa; y por otro, una función práctica para que nos permita desarrollar diferentes actividades como, por ejemplo estudiar, cocinar o ver la televisión.

Aprovecha la luz del sol

Durante el día debemos aprovechar la luz natural que nos ofrece el sol. Los amplios ventanales y las cortinas claras que dejan pasar la luz del día darán claridad y luminosidad a nuestro hogar.

Para planificar de forma correcta la iluminación de la casa, debemos hacerlo al mismo tiempo que el mobiliario y su distribución para que exista una concordancia entre ambos y crear un ambiente amplio y luminoso.

Iluminar según los espacios y su funcionalidad

Hay que estudiar una serie de aspectos a la hora de colocar las lámparas o los focos de luz. Tenemos que pensar en la cantidad de tiempo que estaremos en las habitaciones y las actividades que realizaremos en cada una de ellas. No se necesita la misma luz en la cocina que en el salón, o tampoco hablamos de la misma situación si vamos a estudiar en vez de ver la televisión, por ejemplo. En definitiva, cada habitación tiene unas necesidades lumínicas diferentes.

En el salón debemos crear distintos ambientes. Es aconsejable que la mesa central quede iluminada por igual. Esto lo conseguiremos con una mesa de techo y bombillas incandescentes de bajo consumo. En el resto de esta estancia podemos utilizar apliques en las estanterías o en el techo y alguna lámpara de suelo si tenemos una zona de lectura.

La cocina y el baño son zonas que necesitan una visibilidad perfecta por lo que la luz es esencial. Hay que repartir los distintos focos de manera regular. Los fluorescentes y los halógenos son perfectos para dichas estancias, ya que son económicos y proyectan una cantidad de luz blanca notable.

Una luz roja para los románticos

En la zona de los dormitorios hay que crear un ambiente que invite al descanso. Los apliques en el cabecero de la cama y las mesillas de noche con bombillas incandescentes ofrecen una iluminación tenue. Además, una luz general de baja intensidad también nos ayudará a crear un ambiente relajado.

A la hora de iluminar nuestro piso debemos de tener en cuenta otro factor muy importante como el ahorro. Siempre que podamos, hay que utilizar bombillas de bajo consumo.

También podemos innovar con la luz. Existen bombillas de colores que pueden dar a nuestra casa un toque original. Por ejemplo, una luz roja en el dormitorio provocará un efecto romántico mientras que una luz verde dará sensación de tranquilidad. Empleando esta variedad lumínica conseguiremos crear una atmósfera acogedora y evitaremos la monotonía de una iluminación uniforme.