Herramientas, madera… ¡Acción!

¿Te apetece renovar los muebles de tu casa sin gastarte mucho dinero? No te preocupes, podrás hacerlo tú mismo siguiendo unos sencillos consejos

Por hola.com

Si quieres renovar los muebles de tu casa o acondicionar tu jardín de cara al verano, pero tu situación económica no es especialmente boyante, no te preocupes: convertirse en un improvisado carpintero es mucho más fácil de lo que parece.
Te vamos a ofrecer múltiples consejos para que puedas remozar la imagen de tu hogar de un modo económico y divertido. Además de crear tus propios diseños, comprobarás que el arte del bricolaje no requiere de la ‘iluminación divina’, basta con seguir unas pautas apropiadas y contar con un modesto equipo de herramientas.

Foto: Yaiza Mederos

El ‘kit’ básico del carpintero
Todos hemos visitado alguna vez el típico cuarto trastero en el que nuestros abuelos amontonan, muchas veces sin orden ni criterio, decenas de aparatos y utensilios cuya utilidad desconocemos.
En realidad, no es necesario aprovisionarse de un sinfín de herramientas para fabricar muebles de carácter doméstico. Basta con una serie de utensilios –la mayoría de los cuáles todos conocemos- para estar en condiciones de empezar a rediseñar nuestra vivienda:

1- Serrucho. Se trata de una herramienta fundamental en el arte del bricolaje. Su larga hoja metálica nos permitirá cortar de una forma rápida y sencilla los trozos de madera que formarán parte de nuestros diseños. Su precio es irrisorio –unos 20 euros- y su mantenimiento prácticamente inexistente, ya que ni siquiera es necesario afilarlo.

2- Sierra de costilla. Es otro utensilio con el que la mayoría de nosotros hemos tenido que lidiar alguna vez en las clases de Pretecnología. Sirve para realizar recortes de alta precisión en pequeñas tablas y listones. El coste de una sierra manual es similar al de un serrucho, aunque existe una variante eléctrica, para bolsillos menos apurados, cuyo precio suele rondar los 100 euros.

3- Maza. Este sencillo y económico utensilio sirve para unir piezas de madera que podrían quedar dañadas en caso de golpearlas con el clásico martillo.

4- Juego de destornilladores. Esta herramienta no necesita presentación. Si acaso, conviene advertir que, como todo en esta vida, hay destornilladores y destornilladores. Debemos intentar que los nuestros sean de acero forjado para que no se deformen y aprovisionarnos de un amplio surtido que incluya modelos planos y cruciformes.

5- Martillo. Todos tenemos alguno en nuestra casa, ansioso porque los saquemos del desván y lo empotremos una y otra vez contra los clavos.

6- Metro. Tampoco necesitaremos invertir un solo euro en conseguir el nuestro, pues nuestros padres siempre tienen uno en casa.

7- Taladro-atornillador. Se trata de otra herramienta con la que todos estamos más que familiarizados, pues es muy habitual contar con una taladradora que nos permita colgar los cuadros en las paredes. Además, en el ámbito del bricolaje podremos utilizarlo como atornillador, pues nos evitará tiempo y nos librará de alguna que otra ampolla en las manos.
Si vamos a comprar uno nuevo, es preferible optar por un modelo sin cables , ya que podremos trasladarlo de un lugar a otro sin necesidad de disponer de una toma corriente.