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Ocho recetas para subir la temperatura este mes de diciembre... ¡y no son navideñas!


Las temperaturas bajan y las ganas de tomar un plato caliente suben. Sopas, caldos, cocidos, cremas… Aprende a preparar estas recetas y disfruta de una comida cargada de proteínas y vitaminas ¡y tan reconfortantes!


crema calabaza jengibre adobe© Adobe Stock
2 de diciembre de 2025 - 7:00 CET

Un plato de cuchara, caliente y casero es la solución perfecta para entonar el cuerpo, elevar nuestras defensas y disfrutar de una comida cargada de nutrientes y mil beneficios para nuestra salud. Hemos seleccionado las recetas para huir del frío este mes de diciembre que arranca con temperaturas bajo cero en gran parte del mapa. ¡Anímate a prepararlas!

LA CLAVE ESTÁ EN EL CALDO

La base de la cocina y de muchas de estas elaboraciones está en hacer un buen caldo. Esa es la clave del éxito de la mayoría de recetas invernales (también los arroces caldosos que se toman en cualquier época). Puedes acudir a concentrados de carnes, verduras y pescado, pero si te organizas con tiempo y con una lista detallada para comprar todos los ingredientes, y dejas que el fuego haga la magia, tendrás unos fondos únicos y con el toque personal que quieras dar a cada uno.

Las verduras son esenciales para aportar sabor y dulzura natural a tu caldo. Las más usadas son la cebolla, zanahoria, apio y ajo. Añade también hierbas frescas como perejil, tomillo o laurel para dar una fragancia extra. Y si eres fan de los toques picantes y exóticos, añade un trozo de raíz de jengibre rallado. Cuando te animes a preparar los caldos caseros, haz una buena cantidad y congela en porciones pequeñas: así podrás usar ese caldo en cualquier momento y en diferentes recetas, incluso tomarlo solo como un buen consomé para subir la temperatura y mantenerte bien hidratado, también en invierno.

Para hacer un caldo de carne básico, necesitarás: 1 kg de morcillo; 2 huesos de rodilla; 1 zanahoria; 3 puerros; 2 hojas de laurel; Agua; Sal.

POTENCIA Y CALOR: Un caldo rico y con cuerpo se obtiene mediante la conversión del tejido conectivo (principalmente colágeno) en gelatina mediante la aplicación de calor en presencia de humedad. Cuanto más caliente se cocine el caldo, más rápido se convertirá el colágeno en gelatina. La olla exprés es una buena aliada de los caldos caseros. No solo ahorrarás tiempo, sino que también conseguirás que los sabores se intensifiquen. 

CREMAS DE VERDURAS: DALE COLOR AL INVIERNO

Las cremas de verduras son una excelente solución para tomar, cucharada a cucharada, un buen cóctel de vitaminas y calentar el cuerpo. La paleta de colores que aportan a la cocina es tan variada que te costará repetir.

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Crema de calabaza al curry con queso de cabra

50 min
fácil
4 comensales
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En invierno, es tiempo de crucíferas: brócoli, coliflor, lombarda, repollo y otras coles. Pero también están de temporada las acelgas y espinacas. Los tubérculos ideales para tus cremas como la remolacha, que aporta esa tonalidad morada tan elegante, el boniato y la calabaza, con los naranjas, serán también protagonistas de tus mejores cremas que puedes completar con semillas, hierbas y quesos, para hacerlas más originales y sabrosas.

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Crema de zanahoria en 'cocotte'

45 min
fácil
4 comensales
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ASAR O DORAR: Un buen truco para darle más sabor a tus cremas consiste en dorar las verduras y hortalizas, como la calabaza, antes de cocer junto al resto de ingredientes. Así, el azúcar propio de la verdura hace que se caramelice y conseguiremos un sabor mucho más intenso.

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Crema de espinacas con crujiente de nueces y queso parmesano

40 min
fácil
4 comensales
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VUELVEN LOS GUISOS DE PUCHERO

Estábamos deseando volver a hacer en casa esos guisos que caldean el invierno. El cocido madrileño, o cualquiera de las versiones que se cocinan por toda España, de norte a sur, desde la olla aranesa o el cocido montañés hasta la olla gitana, es una de las recetas más completas al combinar todo tipo de ingredientes. Un buen cocido lleva la legumbre, garbanzos o alubia blanca, carnes de ternera, gallina o pollo y cerdo, verduras como zanahoria, patata, nabo, apio y repollo, huesos de ternera y punta de jamón, además de chorizo y morcilla. 

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Cocido madrileño: receta tradicional

180 min
fácil
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Las lentejas estofadas son otro básico del recetario invernal y tan fáciles de preparar. Elige el tipo de lenteja (la pardina y la castellana son las más indicadas para los guisos), las verduras que más te apetezcan, como pencas de acelgas, zanahoria o acelgas, y si quieres completarlas con algunos de los ‘sacramentos’, lo habitual es añadir chorizo, panceta y costilla de cerdo. Pero eso al gusto, porque solo con verduras, las llamadas ‘lentejas viudas’, son una exquisitez y están cargadas de bondades: esta legumbre es fuente de proteínas, baja en grasa y contiene un buen aporte de fibra, hierro, ácido fólico, magnesio, potasio y zinc.

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Lentejas con chorizo como las hacía tu abuela: la receta más casera y tradicional

80 min
fácil
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Lentejas con zanahoria, patata y tomate

60 min
fácil
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LOS GUISOS DE PATATA

Los guisos de patatas son un comodín. A estos platos de cocina casera se le pueden incorporar todo tipo de ingredientes como carne, pescado, verduras o, como en este caso, marisco. Vamos a agregar unas anillas de calamar a nuestro delicioso plato de cuchara. Este guiso de patatas con calamares se puede hacer en poco más de media hora, así que no te tendrá entretenido mucho tiempo en la cocina.

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Guiso de patatas con calamares

50 min
fácil
4 comensales
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Otro guiso de patatas son las patatas a la riojana, sin duda, un plato de lo más reconstituyente, ideal para meter la cuchara y acompañar con un buen pan de hogaza.

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Patatas a la riojana al estilo clásico

40 min
fácil
4 comensales
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ENFRÍA RÁPIDAMENTE: Un consejo que debes tener muy en cuenta es la conservación del cocido y otros guisos. Es normal que se cocinen grandes cantidades y si se dejan enfriar fuera de la nevera pueden causar gastroenteritis, al favorecer el crecimiento de la bacteria Clostridium perfringens. La solución es enfriar rápidamente los cocidos para evitar que las esporas germinen. Hay que bajar la temperatura de 60 °C a 10 °C en menos de dos horas y seguir disminuyendo hasta los 4 °C. Una vez frío, mantener refrigerado a 4 °C o congelado a -18 °C.

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