El aroma de limón es un clásico para cocinar el pollo prácticamente en todos los recetarios del mundo. Asado o frito, es una receta que gusta a pequeños y a mayores y a la que se recomienda añadir una guarnición de arroz blanco, pasta o verduras para convertirlo en un magnífico plato único. La misma receta podemos hacerla exactamente igual con naranja en lugar de con limón y también resulta deliciosa.
- 2 ud de Pechuga de pollo
- 3 ud de Limón
- 200 ml de Caldo de pollo
- 2 cs de Aceite de oliva
- Sal
- 4 gajos de Limón para acompañar
- Pimienta negra
- Tomillo para decorar
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1.
Lava el limón, ralla la piel de una de las mitades y reserva.
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2.
Exprime el resto de los limones y reserva el zumo.
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3.
Calienta el aceite en una cazuela y cocina las pechugas de pollo hasta que se doren.
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4.
Retira el exceso de aceite, baña con el zumo de limón, sazona con sal y pimienta recién molida y cocina a fuego bajo durante 20 minutos.
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5.
Moja con el caldo, incorpora la ralladura de limón y cocina a fuego bajo y con la cazuela tapada 15 minutos más.
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1.
Reparte el pollo en los platos, acompaña con unos gajos de limón y decora con tomillo.
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