Te presentamos una receta de flan un tanto diferente, que lleva como ingrediente principal naranja confitada. No tiene la textura de la elaboración clásica, ya que incorporamos nata montada y lo congelamos porque buscamos una preparación helada, ideal para tomar, sobre todo, cuando suben las temperaturas aunque te encantará en cualquier época del año.
- 6 ud de Yemas de huevo
- 750 ml de Nata para montar
- 50 ml de Licor de naranja
- Piel de naranja confitada (2 naranjas)
- 1 ud de Ciruelas confitada
- 200 g de Azúcar blanca
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1.
Bate las yemas en una ensaladera.
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2.
Lleva a ebullición el azúcar con 2 cucharadas de agua.
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3.
Retira del fuego, deja enfriar un poco y vierte este almíbar sobre las yemas.
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4.
Bate el resultado con varillas durante 5 minutos.
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5.
Añade el licor de naranja, bate 3 minutos más y reserva.
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6.
Corta en juliana la mitad de la piel confitada de naranja y en cuadraditos el resto.
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7.
Monta la nata bien firme y añádela a las yemas, mezclando de arriba abajo, sin batir.
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8.
Incorpora los cuadraditos de piel de naranja y mezcla todo bien.
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9.
Vierte en 8 moldes individuales semiesféricos y mete al congelador durante 4 horas.
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10.
Corta en juliana la piel de la ciruela confitada y reserva.
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11.
Desmolda los flanes helados 15 minutos antes de servir y decora con la piel confitada de naranja y de ciruela.
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