Uno de los postres caseros más deliciosos y fáciles de preparar que hay es el pudin. En este caso, lo vamos a hacer con vainilla y caramelo, un dulce tradicional que también lleva huevos y azúcar y que no falta en casi ningún recetario.
- 3 ud de Huevo
- 300 ml de Leche
- 50 g de Mantequilla
- 1 cucharadita de Extracto de vainilla
- 225 g de Azúcar blanca
Para el caramelo
- 200 g de Azúcar blanca
- 120 ml de Agua
- 2 cs de Zumo de limón
-
1.
Para el caramelo calienta el agua.
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2.
En un cazo echa el azúcar, el zumo de limón y 2 cucharadas soperas de agua y ponlo a fuego medio.
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3.
Cuando comience a coger un color rubio dorado, añade el agua caliente, cucharada a cucharada, removiendo bien cada vez y teniendo mucho cuidado con el vapor que suelta, porque puede quemar.
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4.
Una vez que hayas añadido todo el agua caliente, sigue removiendo con cuidado unos segundos y retira del fuego.
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5.
Echa el caramelo en un molde cubriendo el fondo y las paredes.
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6.
Para el pudin bate la mantequilla con el azúcar y la esencia de vainilla, hasta obtener una mezcla ligera y cremosa.
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7.
Agrega los huevos, sigue batiendo y, por último, añade la leche.
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8.
Introduce esta mezcla en el molde sobre el caramelo.
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9.
Coloca el molde en una fuente con agua caliente, mete en el horno precalentado a 180 ºC y cuece durante 1 hora.
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10.
Saca con cuidado del horno, deja templar ¡y ya tienes el pudin listo!
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