Este es un postre clásico en el que ponemos a flotar porciones de merengue sobre unas natillas, de ahí su nombre de 'islas flotantes'. Aromatizamos la base con cáscara de limón, cáscara de naranja, vainilla y canela.
Para las natillas
- 1 l de Leche
- 1 ud de Canela en rama
- 1 vaina de Vainilla natural
- 8 ud de Yemas de huevo
- 200 g de Azúcar blanca
- 1 ud de Cáscara de naranja
- 1 ud de Cáscara de limón
Para las islas flotantes
- 4 ud de Claras de huevo
- 200 g de Azúcar blanca
PARA LAS NATILLAS
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1.
Ponemos a hervir en un cazo la leche con la canela, la vainilla y las cortezas de limón y de naranja.
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2.
Por otro lado, mezclamos bien el azúcar con las yemas y añadimos, poco a poco, y sin dejar de mover con unas varillas la leche colada.
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3.
Las ponemos sobre un baño maría y removemos hasta que espesen.
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4.
Las retiramos del fuego y dejamos que se enfríen primero a temperatura ambiente y luego en la nevera.
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5.
Cuando estén frías, las sacamos del refrigerador y ponemos a calentar las claras con el azúcar en un cazo removiendo constantemente hasta que se disuelva.
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6.
Montamos las claras y cuando estén bien duras, formamos montones de merengue con una cuchara.
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7.
Servimos las natillas en pequeños cuencos y encima ponemos una pelota de merengue.
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