El fin de las vacaciones supone para muchas personas la puesta en marcha de un plan de alimentación para recuperarse de los excesos gastronómicos del verano. Es tiempo de compensar todos esos ‘caprichos’ en forma de helado, frituras, cócteles… que nos hemos concedido durante las últimas semanas. Pero atención: esto no significa que a partir de septiembre todo deba ser lechuga y más lechuga.
Primero, porque las dietas de adelgazamiento deben ser variadas para funcionar; segundo porque los regímenes demasiado restrictivos sólo tienen como resultado el temido 'efecto yoyó' (pérdida rápida de kilos, y recuperación igualmente rápida). Y tercero, porque cuando una dieta es muy monótona es muy fácil cansarse pronto y abandonarla en poco tiempo. Éstas de aquí debajo son algunas recetas ligeras que demuestran cómo salud y sabor pueden ir de la mano en un plato.
PULSA SOBRE LAS IMÁGENES PARA ACCEDER A LAS RECETAS:
Dorada asada con limas
Brochetas de ternera con pimientos
Bacalao al vapor con jengibre
Ensalada de pasta integral con nueces
Brochetas de verduras
Gallo con champiñones