Las tostadas han sido, son y serán un santo y seña para nuestro desayuno. Ese olor a pan recién tostado que nos gusta, nos reconforta y nos hace sentir bien, pero que, desgraciadamente y con las prisas del día a día, o bien relegamos al fin de semana o bien a pasar por alguna ventana abierta de nuestro barrio, de camino al trabajo, y disfrutar. Desde ¡H! COCINA, sin duda, te animamos esta semana a que le dediques un momento a este plato que bien merece un alto en el camino y en la rutina de salir corriendo de cada por las mañanas. Y tan solo te vamos a pedir diez minutos para cada una de ellas.
Son un plato de aprovechamiento, si tenemos en cuenta que podemos utilizar las rebanadas de pan del día anterior, que podemos adaptar a nuestros gustos dada su versatilidad. Además, si no son demasiado dulces, funcionan también para cenar. Y ya te solventamos dos comidas del día. Recién hechas y calentitas, ahora más que nunca, apetecen.
Paso a paso: picatostes de pan con huevo
No hay nada tan sencillo ni apetecible como un buen pan tostado con huevo. Mojar en su yema es el summum del placer. ¿Por qué no empezamos con algo así cualquier día? Seguro que será un buen día. Pero vamos a elaborarlo un poco, tostando bien el pan (un pan bueno, por favor) y creando unos picatostes caseros. Lo difícil es, como siempre, clavar el punto de cocción del huevo.
Paso a paso: tostadas con crema de cacao y frutos rojos
Esta idea puede funcionar tanto para desayunar como para merendar, sobre todo, si tienes niños en casa. Porque a ellos les encanta todo lo que lleve nocilla o nutella. Quizás tanto chocolate te resulte empalagoso para por la mañana, pero también puedes reducir su cantidad. Además, lo combinamos con unos frutos rojos, que siempre le quedan genial.
Paso a paso: tostadas con ricotta y pera caramelizada
La mezcla de cualquier tipo de queso (sobre todo, de los cremosos) con un poco de fruta siempre resulta deliciosa. Por eso, con una buena base de pan, podemos conseguir un desayuno saciante, delicioso y saludable. En este caso, vamos a elegir una ricotta fresca y unas peras con algo más: una pizca de canela y una suave caramelización rápida en la sartén. Los frutos secos funcionarán a modo de topping.
Paso a paso: tostadas brioche con beicon, higos y jarabe de arce
La mezcla puede parecerte bastante rara, pero también es muy interesante y seguramente llegue a gustarte mucho. Es curioso, pero los higos son una fruta algo desconocida que suele servir como pareja perfecta a multitud de alimentos. En este caso, el beicon. Son como el foie y la manzana (créenos, funciona). El jarabe de arce lo utilizamos para endulzar un poco más, pero puedes o bien eliminarlo o bien sustituirlo por miel. Para darle buena base, el pan que utilizamos es tipo brioche, es decir, esponjoso y de rebanada gruesa.
Paso a paso: tostadas con base de aguacate y huevo
El aguacate para desayunar es un concepto que se puso de moda hace algún tiempo y que gustó tanto que llegó y se quedó. Sin más. Y no es para menos. Es un alimento repleto de grasas saludables y fibra que, además de saciante, es energético. Si además le ponemos un extra de proteínas, tenemos el plato perfecto. Por eso, estas tostadas podrán convertirse en un básico de tu día a día.
Paso a paso: tostadas francesas
Las tostadas francesas o french toast en inglés -que, en Francia, en realidad, se llaman pain perdu, es decir, pan viejo o perdido-, son una forma de recuperar esas rebanadas de pan que ya se han quedado duras y darles una segunda (y deliciosa) vida. Se untan en huevo y azúcar, se fríen con mantequilla y consigues un plato delicioso. Más o menos como hacemos nosotros hacemos para merendar con las torrijas. Y de ahí, ya eliges tú con qué combinarlas.
Paso a paso: french toasts con mermelada de fresas y crema de cacahuetes
Si te has quedado con ganas de más, seguimos con esto de las french toast, pero de una forma mucho más elaborada y vistosa, por si quieres preparar un brunch o desayuno de fin de semana entre amigos. El proceso es igual que en el caso anterior, pero las mezclamos, primero con una mermelada de fresa (es una fruta que le va estupenda, tanto frescas como en confitura) y un poco de mantequilla de cacahuete, para darle un extra de sabor y una textura muy suave.