
Francia es el paraíso para los amantes del queso. Producen cientos de variedades, entre las que seleccionamos 10 de las más populares para cocinar con ellas. Te serán familiares el Camembert, el Brie, el Roquefort o el Reblochon, pero te descubrimos algunos más.
En Francia hay más de un queso para cada día del año. No se entiende la cultura de este país sin este producto lácteo que toman a todas horas y que no suele faltar a la hora del postre.
Entre sus cientos de variedades hay algunas conocidas internacionalmente pero otras que nos son menos familiares y que merece la pena no sólo descubrir, sino también cocinar con ellas.

Nos gustan mucho el Brie, el Roquefort, el Camembert, el Emmental de Savoie (no confundir con el suizo) o el Comté, pero no dejes de probar otras como el Reblochon, el Fourme d'Ambert, el Mimolette, el Munster o el Morbier.
Aprovechamos sus distintas texturas, sabores y aromas para preparar varias recetas. El queso, en general, es ideal como ingrediente de tartas saladas, gratinados, salsas, ensaladas, bocadillos y sándwiches y también en muchos postres.

Roquefort
Uno de los reyes del panorama quesero francés es este que está elaborado con leche de oveja, de sabor y aroma fuertes e intensos. Su pasta es cremosa, de brillante color blanco marfil, atravesada con vetas de moho. Al cuajo se le añade un hongo y el resultado es un queso que madura en cuevas.
Paso a paso: ensalada de melón con lombarda, eneldo y roquefort
Con esta variedad puedes hacer recetas de todo tipo, pero si quieres disfrutar de su textura original, lo mejor es incorporarlo en ensaladas como esta.

Camembert
Se elabora con leche de vaca en la región de Normandía. De pasta blanda, cremosa y suave, corteza mohosa y de color blanco y un sabor a setas, afrutado y con notas a hierba fresca.
Paso a paso: camembert con frutos rojos en hojaldre
Este es uno de los quesos franceses más conocido en todo el mundo y lo vamos a incoporar en un hojaldre con frutos rojos, una fórmula infalible.

Emmental de Savoie
Aunque tiene su origen en Suiza, también se elabora en Francia. Es un queso de leche cruda de vaca, de pasta prensada y cocida y con forma de rueda que puede pesar más de 70 kilos.
Tiene agujeros, causados por el dióxido de carbono producido por pequeñas bacterias y su sabor es fresco y ligero ya que no se deja madurar más de 3 meses.
Paso a paso: tarta salada de salmón y queso emmental
Con este tipo de queso podrás hacer recetas de todo tipo, pero te proponemos agregarlo a una tarta salada a la que también ponemos trozos de salmón fresco.

Brie
La leche cruda de vaca es su ingrediente básico y es un queso de pasta blanda, color marfil y corteza blanca ligeramente enmohecida -que se puede comer, sí-.
Tanto en nariz como en boca puedes encontrarle matices a nueces, flores o setas y es muy cremoso.
Paso a paso: pastel de queso brie y alcachofas
El recetario con queso brie es infinito, se puede añadir a muchísimas elaboraciones. Nosotros lo hacemos en este pastel salado, que también lleva alcachofas.

Comté
De leche cruda de vaca, se caracteriza por un dulzor muy particular y es un queso que se madura durante un mínimo de 6 meses, con toques más frutales en verano y a nueces en invierno.
Elaborado en los Alpes franceses, puede llegar a alcanzar los 40 kilos de peso, en forma de rueda, con corteza de color entre amarillo y pardo y su pasta es firme, ligera y flexible con tonalidades entre amarillo crema y oscuro.
Paso a paso: suflé de queso Comté con jamón
En este caso lo vamos a rallar para incorporarlo a una mezcla de huevo y nata y convertirlo en un delicioso suflé con una base de hojaldre.

Morbier
Se reconoce fácilmente por la capa negra de cenizas que separa la pasta en el medio del queso. Recibe su nombre del pequeño pueblo de Morbier, en Franco-Condado. En su origen esa capa servía para separar la leche del ordeño de la mañana del de la tarde y que se formase una corteza.
Se hace con leche de vaca, su corteza es entre gris claro y beige anaranjado y su pasta, prensada no cocida, es entre marfil y amarillo pálido. Tiene una textura mantecosa y elástica y su sabor recuerda al heno fresco, a la levadura y a la nata.
Paso a paso: bocaditos salados de queso Morbier
Lo vamos a desmenuzar para añadirlo a una masa choux, con huevo, harina y mantequilla, para formar unos bocaditos y cocerlos al horno.

Reblochon
Debe su nombre la leche con la que se elabora, deriva del termino saboyardo re-blocher que hace referencia a la leche del segundo ordeño de las vacas.
Es un queso de pasta blanda, de color marfil, muy suave y cremoso con una corteza de color amarillo anaranjado y moho blanco. Su sabor es fresco y tiene recuerdos a frutos secos como la nuez y la avellana.
Paso a paso: tartiflette de queso Reblochón
La receta más famosa en Francia con Reblochon es la tartiflette, una mezcla de patata, nata, cebolla y beicon, súper fácil de preparar e ideal para servir como guarnición de todo tipo de platos.

Mimolette
Quizás menos conocido en España, es un queso de mucha fama en el país vecino. De color naranja, está inspirado en el Edam holandés.
Se hacen con leche de vaca cruda y antes de añadir el cuajo, se le añade un concentrado de achiote -pigmento natural-, que le da su característico color naranja.
De pasta semidura se enveceje entre 6 y 24 meses, posee un sabor ligeramente salado que recuerda al Parmesano, más dulce y a frutos secos, cuando es joven, y con toques cítricos y avellanas tostadas según envejece.
Espaguetis con queso Mimolette, maíz y beicon
Puedes usarlo para cocinar igual que el Parmesano, por lo que es ideal con todo tipo de pastas, en trozos o rallado. Aquí lo añadimos a unos espaguetis con maíz y beicon.

Fourme d'Ambert
Queso de pasta azul blanda que presenta una corteza seca y enmohecida de color blanco. De forma cilíndrica, se elabora a partir de leche cruda de vaca a la que se añade el Penicilinum roqueforti.
De sabor dulce y suave, frente a otros quesos azules, tiene toques afrutados y de avellana y una textura mantecosa.
Paso a paso: sándwich de queso Fourme d'Ambert, pera y nueces
De infinitas aplicaciones culinarias, optamos por emplear este queso azul en un sándwich combinado con pera y nueces, ¡un triunvirato perfecto!

Munster
Queso de pasta blanda con la corteza anaranjada y el interior cremoso es blanquecino. Al madurar la corteza se vuelve roja y la pasta alcanza un amarillo pálido. Pese a tener un olor muy fuerte y penetrante, que recuerda al heno y a cítricos muy ácidos, su sabor es suave.
Elaborado con leche cruda de vaca, se produce en la zona francesa de Lorena y aporta un toque delicioso a todo tipo de platos.
Paso a paso: rollitos de ternera rellenos de espinacas y queso Munster
En este caso, lo vamos a untar sobre unos filetes finos de ternera, a los que añadiremos unas espinacas, enrollaremos y acompañaremos con mantequilla.