Alimentación sostenible: diez hábitos en la mesa que ayudan a cuidar del planeta
Si apuestas por los pequeños gestos cotidianos que te sugerimos no solo te lo agradecerá el medio ambiente, sino también tu salud…¡y tu paladar!
'Piensa global, come local', un consejo para conseguir una alimentación sostenible.
Disminuir la cantidad de carne roja y duplicar el consumo de fruta y verdura no solo tiene beneficios para la salud, sino también para el medio ambiente.
Siempre es mejor apostar por producto fresco en lugar de envasados.
Saca el máximo rendimiento a los alimentos. Así, por ejemplo, las hojas de las zanahorias se pueden añadir a un caldo de verdura, al igual que la parte de verde de los puerros (le dan sabor y frescura), los tallos del brócoli pueden usarse para salteados, guisos, etc. Lo mismo, en el caso de los pescados y aves (las carcasas y espinas pueden dar un excelente sabor a caldos o fondos, por mencionar solo uno de sus usos...).
Comprar productos de proximidad también ayuda a preservar el medio ambiente.