Tras la expulsión de Tuki y la noticia del embarazo de Larraitz, los concursante de MasterChef 11 se han enfrentado a dos nuevas pruebas para asegurar su continuidad en el talent. Para comenzar la noche, todos ellos han tenido que diferenciar varios panes, llevados por el panadero Jordi Morera, para conseguir el brazalete dorado que finalmente ha otorgado la inmunidad a Marta. Además, en un segundo reto los aspirantes han tenido que elaborar un plato de aprovechamiento con sobras en el que los jueces han alabado a Álex, el que fuera concursante de la cuarta edición del junior, y han mandado directamente a eliminación a Luca, Leti, Ana, Jotha, Francesc, Sergio, Laura, Marta (aunque se libraba directamente) y David, que se ha salvado in extremis de la expulsión tras la oportunidad que le han dado Pepe, Jordi y Samantha de disputar un último cocinado contra Izarbe y Manula, delantales negros del casting. 

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Minutos antes de la prueba de eliminación (en la que han tenido que lidiar entre el fuego y la nieve elaborando una tarta Alaska y con Edu Soto como invitado), Luca ha destapado "las chispas" que saltan entre Álex y Lucas y la mala relación que existe entre Ana y Francesc, quienes han reconocido que prefieren no tener "ningún tipo de comunicación". "Cuando ella está en eliminación él siempre dice que ojalá se vaya", ha dicho el influencer sobre sus compañeros. "Él no me hace gracia a mí ni yo a él. Su energía es muy turbia y la mía es muy clara. No me gusta y me contamina", ha añadido la camarera mientras el empresario ha asegurado que son "de diferentes mundos" y que cuando se vaya del programa ni se acordará de ella. 

Durante el cocinado del postre, los concursantes han vivido varios momentos de tensión por culpa del robo de un helado. Marta ha contado que había guardado dos recipientes en uno de los congeladores y uno en otro que le ha desaparecido. Entre gritos y reproches, los jueces han intentado saber quién ha sido el concursante que había sustraído la elaboración a su compañera. Y aunque finalmente no han sabido quién ha sido, Marta ha confesado que ha pensado que podría haber sido Francesc. Tras las valoraciones, Pepe, Jordi y Samantha han anunciado que David era el expulsado, pero al ver "sus ganas" han querido darle una nueva oportunidad en un último reto en el que se ha enfrentado a Izarbe y Manuela. 

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Para suerte del eliminado de la noche, el reto al que se han tenido que enfrentar los dos delantales negros y David ha sido al de una elaboración de una tarta al whisky, el postre "preferido" de su padre. "No es perfecta, pero lo has hecho muy bien. Puedes estar orgulloso. Vive el presente y disfruta del camino", ha dicho Pepe al inicialmente expulsado de la noche, que finalmente seguirá una semana más en el talent culinario.