Setenta mil candidatos se presentaron al casting de MasterChef 11, pero solo 60 cocineros han luchado por el codiciado puesto del talent culinario de TVE. De todos ellos, Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz han tenido que escoger a solo 31 y no a todos les han dado el delantal blanco, ocho se han llevado el negro y han vuelto a casa sin saber qué va a pasar con ellos durante esta edición en la que habrá dos programas semanales (lunes y martes). Para sopresa de los 23 concursantes que sí han llegado a plató, seis de ellos (los que no habían obtenido los tres síes de los jueces) han tenido que enfrentarse a una última prueba de eliminación para demostrar al jurado que merecían una de las plazas. Así, Fray Marcos, Larraitz, Pili, Carlota, Frank y Roberto, que ha sido finalmente el primer expulsado, han cocinado reutilizando elaboraciones fallidas y convirtiéndolas en un plato de éxito.

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Roberto, que tenía que aprovechar y "arreglar" un plato con patata y arroz, ha recibido unas críticas "terroríficas" de los jueces y finalmente ha sido quien ha tenido que abandonar las cocinas de MasterChef 11. "El plato es malo malo. Es un agua sucia y sin sabor. Parecen unas lentejas con arroz lavadas. Es muy malo", ha dicho Jordi, sorprendido de que el concursante hubiera dedicado la elaboración a su mujer. "Es sorprendente que tuvieras que reutilizar y mejorar esos ingredientes y lo hayas estropeado. Es curioso. Ha sido todo al revés", ha añadido Pepe. Tras las críticas, Tamara Falcó ha querido suavizar las palabras de los jueces echándole una mano al consultor gastronónico, pero Cruz se ha echado a reír y ha comentado que aunque ella pueda "perdonar muchas cosas", él "no".

Aunque los concursantes casi no han tenido tiempo de conocerse y convivir, algunos de ellos ya han tenido los primeros enfrentamientos. Jotha, que ha mostrado sus malas formas desde el casting e incluso se ha enfrentado con Jordi, y Larraitz han discutido por cómo el concursante ha tratado a sus compañeros por la mañana. "Tengo una manera muy brusca de despertar a la gente. Soy muy bruto y voy dando por las habitaciones y diciendo 'venga, venga' y a ella le ha parecido mal. Lo entiendo porque no a todos les tiene que parecer bien", ha dicho el aspirante. "Lo ha entendido ahora, esta mañana no porque te he dicho que no eran maneras y has dicho que no éramos personas. Si eres tan chulo sigue con ello hasta el final", ha contestado la participante ante la negación de su compañero. 

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Entre los elegidos para esta nueva edición del talent de comida se encuentra Álex, finalista de MasterChef Junior 4. Procedente de Barcelona, el concursante entró al plató sin decir nada sobre su paso por el programa y los jueces no le reconocieron. Tras contar que estudia cocina, trabaja en un restaurante y hace prácticas en otro, llegó el momento de su confesión y en ese momento Samantha sacó su teléfono móvil para buscar su foto. "Qué mono estabas", dijo la jueza, a lo que Pepe, muy emocionado, afirmó que les "alegra muchísimo que aquella pasión por la cocina haya perdurado". "Te vamos a exigir más que a nadie", añadió Jordi.