Que si las primeras referencias a la tortilla de patatas tienen lugar durante las Guerras Carlistas. Que no, que su origen está en la Ribera Navarra, cuyos jornaleros se alimentaban a base de alimentos humildes y así surgió la receta. Que tampoco; que en realidad para encontrar su nacimiento hay viajar a la localidad extremeña de Villanueva de la Serena donde aparece documentada la primera referencia de la tortilla de patatas en el siglo XVIII…
Tal y como ocurre con infinidad de platos de nuestro recetario más tradicional no hay unanimidad a la hora de definir el lugar y época concretos donde surgió por vez primera la emblemática tortilla de patatas. Sea como fuere, lo que nadie pone en duda es su enorme popularidad, dentro y fuera de España (con permiso de la paella y las tapas, quizá sea la receta más conocida fuera de nuestras fronteras).
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Un plato humilde, simple pero sublime al mismo tiempo -si está bien hecha, una tortilla de patatas es sinónimo de felicidad absoluta- que hoy, 9 de marzo, celebra su Día Internacional. Y es que si actualmente prácticamente no hay alimento o preparación culinaria que no tenga su particular día… ¡cómo no iba a tenerlo esta maravilla gastronómica!
Para celebrarlo os proponemos algunas recetas, desde la más tradicional, hasta otras muchas variantes -más allá del eterno debate ‘con o sin cebolla-. Elige la que se adecúe a tu paladar, ¡y al colgarse el delantal! (para acceder al paso a paso solo tienes que pulsar sobre los nombres de las recetas).
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Para los más clásicos: Tortilla de patatas tradicional
Arrancamos con la tortilla de patatas más canónica: patatas, huevos, sal y aceite de oliva (y si se quiere, un poco de cebolla). The classic one!
Para los que las prefieren poco hechas: Tortilla de Betanzos
La localidad de Betanzos, en Coruña, da fama a este estilo de tortilla que se presenta muy poco hecha, melosa y, a veces, casi líquida. La clave está en cuajarla muy ligeramente, de forma que solo quede sellada por fuera y jugosísima por dentro.
Para ‘marisco lovers’: Tortilla guisada con chirlas
La tortilla guisada es ideal cuando te ha sobrado mucha cantidad, se ha quedado ligeramente seca y queremos devolverle jugosidad. La puedes guisar también recién hecha, pero esta fórmula te garantiza no sólo arreglar un plato, sino convertirlo en una magnífica propuesta que, en este caso, encantará a los amantes de los sabores marineros.
Para los menos ortodoxos: Tortilla de chorizo y aceitunas
Siempre hay quienes disfrutan como niños probando nuevos sabores y versiones alternativas de las recetas más clásicas. Si es tu caso, te animamos a que pruebes esta tortilla de patatas con chorizo y aceitunas negras. Diferente y riquísima.
Para quienes las prefieren rellenas: Tortilla con ensalada
En algunos lugares de España es muy popular emplear la tortilla como si fuera un sándwich, a modo de pan, cortarla por la mitad e introducir rellenos como esta ensalada de salmón ahumado.
Para los fans del bocata: Tortilla con calabacín
En esta ocasión vamos a sumarle calabacín a esta tortilla de patatas que disfrutaremos de una de las maneras que más nos gusta: en bocadillo.
Para los amantes de la huerta: Tortilla de espárragos y pimientos
Esta tortilla vendría a ser como la hortelana, ya que lleva varios vegetales como ingredientes. La base es como la de una clásica de patata, pero le puedes agregar las verduras que más te gusten. Nosotros optamos por patata, calabacín, espárrago, cebolla y pimiento rojo.
Para quienes buscan reducir calorías: Tortilla al horno
Si pensabas que hay platos que necesitan, sí o sí, el uso de una sartén, como es el caso de una tortilla de patatas (pues estamos acostumbrados hacerla así), olvídate de ello y enciende el horno. Con esta receta prescindirás del fuego y conseguirás reducir al mínimo la cantidad de aceite.
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