A principios de 2020 el chef Rodrigo de la Calle, bregado en mil batallas culinarias y hosteleras, vivía un gran momento profesional: El Invernadero, su restaurante madrileño premiado con una estrella Michelin, contaba con el favor de la crítica y de un público foodie entregado a esa magnífica cocina vegetal que De la Calle (padre de la denominada ‘Revolución verde’) lleva practicando más de una década. Además, su puesto de arroces en el mercado de San Miguel marchaba a toda máquina; y, por si fuera poco, el cocinero acababa de inaugurar Virens, un restaurante ubicado en el centro de Barcelona, también basado en su filosofía de cocina de cultivo ‘eco’ y productos de la huerta.
Y entonces llegó la pandemia. Y entonces todo se torció. Tocaba reinventarse, pelear, como tantas otras veces en su carrera… Así, al igual que muchos colegas de profesión, De la Calle decidió apostar por la creación de un servicio de comida a domicilio como vía alternativa de ingresos. En el mes de mayo ‘Verdelivery’ ya estaba funcionando con una carta centrada en platos vegetales de alta calidad adaptados para ‘viajar bien’ a casa, y con presencia también de esos estupendos arroces que Rodrigo aprendió a elaborar de la mano del maestro Quique Dacosta.
Al principio, la producción de este servicio se centralizó en las cocinas de El Invernadero (ubicado en la animada calle Ponzano de Madrid). Pero en julio, cuando su restaurante ‘Michelin’ pudo reabrir, comenzó a resultar difícil compatibilizar ambas actividades en un mismo establecimiento. La nueva línea de negocio funcionaba muy bien, así que De La Calle decidió alquilar un local pequeñito en el número 12 de la cercana calle Alenza. Lo bautizó con el nombre de Barbecho y, aunque en un principio solo se planteó como lugar de producción y gestión para ‘Verdelivery’, no tardaron en ofrecer también la posibilidad de comer in situ, visto que el público demandaba también esta opción.
Falta de turistas, restricciones horarias y de aforos cada vez más duras… Nunca la hostelería había vivido (y, por desgracia, sigue viviendo) un momento tan difícil. Sin embargo, Barbecho fue un proyecto de éxito. Tanto que, tres meses después, en diciembre de 2020, abría una ‘segunda sucursal’, esta vez en el municipio de Majadahonda. Un local mucho más amplio y luminoso que su ‘hermano mayor’ capitalino.
Ambos establecimientos son (además de restaurantes ‘al uso’), centro de producción de la oferta gastro de ‘Verdelivery’, que llega a los hogares a través de la plataforma Deliveroo y que también ofrece la posibilidad de recogida en local.
LA CARTA, PLATO A PLATO
Pero, ¿a qué responde el éxito de este ‘delivery’? Quizá aquí habría que hablar de la singularidad de la propuesta. Aunque es cierto que el abanico de opciones de comida a domicilio ha experimentado un boom sin precedentes debido a la pandemia, en realidad las opciones para disfrutar en casa de platos saludables, elaborados bajo los estándares de la alta cocina, no son muchas. Y eso es justo lo que ofrece De la Calle, a través de una amplia carta donde todo suena (y se ve) tan apetecible que lo difícil es elegir…
Para comenzar, en el apartado de ‘Tapas’ (todas, con un precio de 6 euros) encontramos sugerencias como Crema de calabaza con kale y rúcula, Verduras encurtidas, Ensaladilla de verduras, Hummus con crudités, Zanahorias con aliño de ajo y comino (en la imagen superior)…
Le sigue el apartado ‘Platos Vegetales’ (entre 8 y 14 euros), donde la huerta vuelve a ser protagonista: Menestra de verduras en salsa verde; Curry de verduras con quinoa; Wok de verduras al estilo cantonés; Cogollos con tomates confitados, cebolletas y alcaparrones; Espaguetis de calabacín con pesto de albahaca… Las legumbres son, igualmente, un producto recurrente: Alubias pochas con puerro y alcachofas, Cocido Vegetal, Lentejas con verduras al curry amarillo, …
No obstante, el cocinero no renuncia a ciertos productos de origen animal presentes en recetas como las Alubias pintas con arroz y morcilla, Lentejas estofadas con chorizo, Garbanzos con oreja adobada… De hecho, los paladares más carnívoros también encuentran en la carta su particular ‘paraíso’ de la mano de propuestas como Carrilleras de ternera, Jarrete de cerdo, Coquelet asado en su jugo… (entre 18 y 25 euros).
No faltan tampoco opciones para los amantes del huevo (con pisto, en forma de tortillas…), ni una pequeña selección de postres para los más golosos. En la sección ‘líquida’ destacan las kombuchas elaboradas de forma artesanal (de té verde, de cerezas, de mango, etc).
Otro producto que cuenta con especial presencia es el arroz, al que dedican dos apartados. Uno de ellos agrupa platos como Arroz frito cuatro delicias, Arroz negro con calamar… Y un segundo apartado que, bajo el epígrafe ‘Paellas’, incluye diversos arroces solo para recoger. En él encontramos desde la tradicional Paella valenciana (20 euros/ración), a otras opciones como Arroz de verduras (18 euros/ración), Arroz de frutos del mar (24 euros/ración), y Arroz Negro (22 euros/ración). Además, ofrecen también la opción de personalizar estos arroces con los ingredientes que el cliente desee (conejo, carabineros, bogavante, etc).
MENÚS ‘HEALTHY’ PARA TODA LA SEMANA
Por si esto fuera poco, Rodrigo de la Calle ha querido además sumar a su propuesta la opción de encargar menús semanales a domicilio, diseñados en colaboración con la nutricionista Laura Fernández Jiménez, y perfectos para llevar una dieta sana y amiga de la línea. Formados por plato principal, postre y bebida, los menús se presentan en dos tamaños (grande, 18 euros; mediano, 15 euros) y aunque lo ideal es hacer los pedidos a semana completa, también pueden encargarse por días sueltos.
En definitiva, una magnífica alternativa para quienes viven en Madrid y desean pedir comida a domicilio sin renunciar a la salud y el sabor en la mesa, disfrutando además de recetas diseñadas por uno de los grandes nombres del firmamento culinario español.
Más información:
Web: verdelivery.es
Instagram: @verdeliverybyrdelacalle