Saray, expulsada de 'MasterChef 8' al presentar el plato más surrealista de la historia del programa

Sus compañeros no dieron crédito a la perdiz sin cocinar que enfadó al jurado

Por

Noche de emociones fuertes en MasterChef 8, que estrenaba su cuarto  episodio de la temporada con un homenaje a La Casa de Papel. Pero no sería un atraco lo que se acabaría por cometer en los fogones del programa, sino un crimen mucho peor. Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz asistieron a la presentación del plato más surrealista de la historia del talent culinario, superando incluso al icónico León come Gamba. Saray, polémica concursante en las cuatro semanas de emisión, remató un capítulo para olvidar negándose a cocinar el ave que le tocó en la prueba de eliminación. Esta educadora social no solo evitó cocinar la perdiz, sino la llevó hasta el jurado, sobre un plato con salsa y dos tomates cherry encima. La imagen del ave sin desplumar y manchada acabó por hartar a los tres cocineros, pero especialmente al de Manresa, que la ha expulsado sin pensarlo de las cocinas de MasterChef.

VER GALERÍA

Tras una primera prueba en la que Saray apenas cocinó 15 minutos, Jordi ya le había advertido de que tenía que mostrar respeto por sus compañeros y recibió el delantal negro que la llevaba directa a la prueba de eliminación. A partir de ahí, los ánimos de la concursante cayeron por los suelos. Pero ese desaliento acabó por convertirse en rabia y enfado. Andy, con privilegios por la prueba grupal, decidió darle el menor tiempo posible, 20 minutos, para cocinar una perdiz, algo que desquició a esta trabajadora social. "¿Que me quieren fastidiar aquí a tope concursantes, jurado y todos?... Digo: ahora se van a enterar...", insistía para ella misma la concursante. "¿Que me queréis ver aquí quitando plumas? No, no, no. Yo no me voy a poner aquí a arrancar plumas para darte a ti la satisfacción. ¿Qué queréis? ¿Que haga el pajarraco fastidiada ante todos? Pues toma. Pajarraco vivo pa' ti", murmuraba.

Ante el estupor del resto de sus compañeros, Saray pintó el plato con una crema de hongos, puso la perdiz sin desplumar encima y cortó dos tomates cherry. Andy se mostró orgulloso de su decisión de ponerle las cosas difíciles a la ya expulsada: "Saray es una persona que trae malos rollos. Y yo a Saray la quiero fuera. Y ya luego vivir la rivalidad sana, pero sin malos rollos". Josecho, el entrañable abuelo de Masterchef 7, intentó disuadirla de la idea: "Te voy a dar un consejo entre amigos: Si presentas eso... Si quieres tirar la toalla, por lo menos vete dignamente", antes de añadir que era "una marranada". "No lo presentes, es una falta de respeto para el que te está viendo, para mí, para ti". Palabras que no consiguieron hacerla cambiar de opinión. 

VER GALERÍA

Jordi Cruz fue el más enfadado de los tres jurados. El cocinero intentó razonar con Saray, hablando de que tirar la toalla era respetable, pero que manchar el producto y maltratarlo porque sí, era inaceptable. "Nos hemos equivocado terriblemente contigo. Creo que es la vez que más nos hemos equivocado en ocho años", dijo, convencido y evitando cualquier intento de respuesta: "Ni se te ocurra abrir la boca. Ni se te ocurra porque no tienes nada que decirme". No solo con el jurado tuvo conflictos, ya que Saray también protagonizó una enorme bronca con su compañera Teresa. 

"He estado contigo no te imaginas cuanto de correcta porque he dicho: no presentes ese plato. No te mofes. Demuestras que no eres inteligente. Vienes a hacer esta gracia que crees que tienes, a hacer esta idiotez... Qué necesidad", dijo por su parte Pepe Rodríguez, que no era capaz de entender qué estaba pasando. Samantha, por su parte, solo le preguntó si había valido la pena esa actitud. "Te agradecería que te quites ese delantal, que no mereces ni el negro, y cruces esa puerta ahora. Adiós", sentenció Jordi, ante una Saray que se fue bailando flamenco, con actitud provocadora e irrespetuosa para el jurado. El chef de Manresa se dirigió, finalmente, al resto de concursantes: "El jurado os pide disculpas por el error. La falta de vista al dejar entrar a esta aspirante a estas cocinas". Una demoledora frase que puso fin a una histórica expulsión en las ocho ediciones de MasterChef.