El 19 de marzo es el Día del Padre, una fecha marcada en el calendario, más que por ellos, por nuestros hijos, quienes quieren celebrar este momento con el suyo. Además, se convierte en una excusa perfecta para hacer algo especial y como más nos gusta: con la gastronomía de por medio. Si no es con un plan elaborado para él, al menos que lo sea con un regalo foodie con el que sabemos van a disfrutar. Desde un taller de cocina molecular hasta el mejor de los jamones o un vino tinto de calidad, desde los regalos más sorprendentes hasta los más clásicos. Al final, se trata de conquistar a esos padres que aman la gastronomía. Y eso es lo que queremos hacer desde ¡HOLA! Cocina.
Un destilado de gran tradición
Hace ya cuarenta años, en el año 1980, que la noble reserva familiar de Ron Barceló da sus primeros pasos en la República Dominicana con una técnica y saber hacer que se ha mantenido hasta ahora, donde el respeto por el tiempo y las tradiciones son el leitmotiv de la marca. Uno de sus destilados más premium es Barceló Imperial, hecho a base de la mejor caña de azúcar del Caribe y con un filtrado en frío que asegura el perfecto maridaje de sus alcoholes, todos ellos muy envejecidos. Por eso, si tu padre es amante de los productos con historia y le gusta disfrutar de una buena copa, esta botella es todo un acierto.
Una tarta casera recién hecha
Y directa a tu casa. Además, hablamos de la que se considera una de las mejores tartas de queso de Madrid, la que desde Carbón Negro elaboran a diario. Tan solo tendrás que decidirte 24 horas antes para que llegue en condiciones perfectas y a tiempo: cremosa, ligeramente líquida en el centro y tostada en la superficie. Su artífice, el chef ejecutivo Gonzalo Armas, confiesa que es un regalo original que cocinan “con mucho mimo, como si hiciéramos una infusión de queso para helado”.
Otro gran clásico de los dulces
¿Por qué quién no ha visto a su padre llegar a casa, sonrisa en boca, con una caja de donuts? Son tan clásicos como el especial Superpapás que, cada año, la cadena Dunkin’ Donuts presenta en sus expositores. Puedes comprarlos en cualquiera de sus locales o hacer que lleguen directamente a casa. Hay un con forma de estrella (del rock, por supuesto) rellena de chocolate con avellanas y cubierto de icing de vainilla y otros dos con forma de corazón relleno de crema de avellanas y un corazón de gominola. ¿Cuál crees que será su favorito?
Un chef a domicilio
O poner a papá manos a la obra en un taller de cocina. Tú eliges si prefieres que la comida le llegue a casa o que sea él quien se ponga el delantal y aprenda esos trucos y consejos que le harán convertirse en todo un MasterChef. Para la primera opción, Supper Stars elabora un menú ad hoc con los platos favoritos de tu padre, servidos por un cocinero en casa que limpiará hasta la cocina. Los platos son creaciones de Iván Arévalo, Julio Coca o Julián Canale. Para la segunda, puedes elegir entre que aprenda cocina asiática, mexicana, vegana e, incluso, para aventurarse en la cocina molecular. Y sí, padre e hijos irán de la mano.
La cocina sin secretos
Si tu padre no es muy ágil entre fogones, consigue que se le quite el miedo y se olvide de la comida fast food empezando con recetas básicas y sencillas, como las que recoge este divertido libro editado por Larousse: La cocina sin bla bla bla. Recetas exprés. Se explican de una manera muy divertida en apenas más de diez pasos que, además, pueden seguir conjuntamente padres e hijos, con imágenes del plato, de los ingredientes y una línea discontinua que te marcará el camino. Desde espaguetis de calabacín hasta una tarta de frambuesa en diez minutos.
Un café directo a la cama
Para esos padres amantes del café que tengan la suerte de despertarse en casa y disfrutar juntos de la primera taza, te damos mínimo un juego de seis para que podáis brindar con la primera bebida de la mañana. Y, Starbucks te propone su edición limitada del exótico café Jamaica Blue Mountain (que llega, como su propio nombre indica de las Montañas Azules de Jamaica), de sabor cítrico y un toque de cacao. Las tazas, por cierto, son de Flying Tiger Copenhagen.
Y, por supuesto, un jamón cinco estrellas
Si tu padre se define como foodie porque valora el producto de calidad, sin duda, tienes que buscar la mejor materia prima y, en nuestro país, qué menos que un buen jamón de bellota ibérico. En este caso, además, elaborado artesanalmente y con una maduración en secadero natural, lenta y controlada de, al menos, dos años. Jabu ha preparado cuatro cortes del que elaboran en Huelva en una colección exclusiva y limitada de productos ibéricos.
Y si hay jamón, hay vino
Porque es muy difícil no acertar con una buena botella de vino, sobre todo si es uno de esos que se elaboran de una manera única y particular (siguiendo el concepto de vinos de Chatêau), como los ‘vinos de altura’ que se crean con las uvas cultivadas a más de mil metros de altura en los terruños que se abren al Parque Natural de la Sierra Norte, en Guadalajara. Esta bodega, Finca Río Negro, está completamente aislada y alejada de otros viñedos. Este tinto es informal, con aroma a frutos rojos y violetas y lleva el nombre de los metros (en altura) que le separan del nivel del mar: 992.