'Gastro-planes' para el fin de semana

Esta vez nuestra agenda hace parada en Madrid, Valladolid y Cantabria

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Empezamos nuestra ruta descubriendo una nueva manera de comer ostras en el centro de Madrid. Después, viajamos hasta Valladolid para ‘ir de casetas’ y probar los pinchos de su feria y terminamos nuestro viaje gastronómico express a orillas del Cantábrico, a bordo de una 'bicicleta'.

UN RESTAURANTE ‘POP UP’… DE OSTRAS

En 'El Jardín del Hotel Ritz Madrid', en un entorno de lujo, rodeado de árboles y resguardado del estresante ruido de la capital, nos encontramos estos días (hasta el 15 de septiembre) un 'oyster bar'.


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Se trata de un espacio efímero donde es posible degustar las mejores ostras españolas y francesas, ya sea al natural (servidas en fuentes de plata, sobre una balsa de hielo), o como ingrediente de exquisitas recetas diseñadas por el chef Jorge Gónzález, entre ellas, ostras gratinadas, ostras en tempura de curry con mousse de aguacate; ostras en su concha con puré de limón y caviar beluga, etc.

Sin duda, una gran oportunidad para saborear este producto exquisito de una manera diferente y muy glamourosa. Aprovecha los últimos días de verano para innovar e ‘ir de ostras’ con tus amigos.

‘DE CASETAS’ POR VALLADOLID

Durante la 'Feria de Día' en Valladolid, que comenzó el pasado 31 de agosto y concluirá el próximo 8 de septiembre, las creaciones culinarias de los hosteleros salen a la calle. Y es que, coincidiendo con la celebración de las fiestas de la Virgen de San Lorenzo, los bares y restaurantes de la ciudad instalan casetas por las diferentes zonas del centro donde ofrecen sus mejores tapas. Cada local sirve un pincho acompañado de una bebida por un precio muy asequible (tan sólo 2,50 euros) y entre tanta variedad de propuestas, encontrarás desde las tapas más tradicionales hasta otras más creativas. Para poner la nota final a un día de tapeo, este año por primera vez, los bares ofrecerán copas también a precios especiales.

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Además, aprovechando tu paso por la ciudad del Pisuerga, no puedes dejar de probar la bebida estrella, el Lorencito, un combinado de vino blanco, ni la deliciosa tarta de la Virgen de San Lorenzo. ¿Lo mejor? Su amplio horario para degustarlos. Desde las doce de la mañana hasta las doce y media de las noche (o una de la madrugada la víspera de festivos) para disfrutar sin ninguna prisa de toda la oferta gastronómica de la capital castellana. Si estás cerca, aprovecha este fin de semana para disfrutar de los últimos días de casetas.

COMER Y 'PEDALEAR', TODO ES EMPEZAR

No cabe duda de que lo ecológico está de moda; una tendencia a la que no escapa el mundo de la gastronomía. Buena muestra de ello la encontramos, por ejemplo, en la carta deL restaurante cántabro 'La Bicicleta', que apuesta de forma clara por una cocina 'eco', concediendo una enorme importancia al producto local. Así, entre los ingredientes que utilizan para la creación de sus propuestas no faltan alimentos como los huevos ecológicos de Anero, las setas silvestres de la zona de Saja, las carnes pasiegas de Selaya... El local cuenta incluso con huerto propio donde se cultivan frambuesas, fresas, hierbas aromáticas, etc.


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¿El resultado? Platos de raíces tradicionales pero con ciertos toques de modernidad, regados con los vinos propios de la tierra y la sierra de Liébana.

Todo ello servido en un lugar con mucho encanto. Y es que antes de ser un restaurante, 'La Bicicleta' era una antigua casa del siglo XVIII que los nuevos dueños se han encargado de redecorar conservando cierto punto vintage. Para ello, han utilizado mesas que se usaban en las matanzas y han recuperado puertas antiguas para acondicionar tanto el interior del local como su inmensa terraza.Y si no tienes mucha hambre cuando lo visites o prefieres algo más ligero, existe una barra de picoteo para que no te quedes con ganas de probar su carta.