¿Sabes como se prepara la auténtica 'pizza' napolitana?

Cuenta con miles de imitaciones. Sin embargo, la verdadera especialidad de Nápoles tiene unas características muy concretas. Tanto, que incluso la Unión Europea le acaba de conceder el certificado de 'Especialidad tradicional garantizada'.

Por hola.com

Se ha hecho esperar. Pero la famosísima pizza napolitana ya cuenta con su certificado de ETG (Especialidad Tradicional Garantizada). Un ‘título’ concedido por la Unión Europea con el que cuentan otros productos como por ejemplo el jamón serrano español y que avala un modo de producción tradicional. Y es que, cansados de que al símbolo por excelencia de la gastronomía de Nápoles, le salieran pésimas imitaciones a lo largo y ancho del planeta, el Ministerio de Agricultura italiano decidió tomar cartas en el asunto y acudir a Bruselas.

Porque, aunque formas de cocinar y de degustar la pizza hay muchas, en realidad sólo existen dos tipos de variedades napolitanas: la pizza ‘marinera’, con tomate, ajo y orégano; y la célebre ‘margarita’, con queso mozzarella y albahaca fresca (nacida en 1889 en honor a Margarita de Saboya, primera reina de la Italia unificada, pues sus ingredientes formaban los colores de la bandera nacional),

Pero la autenticidad de la pizza de Nápoles va más allá de los ingredientes que, como vemos, han de ser limitados. Así, entre sus rígidas características caben destacar también:

-El diámetro de la pizza, que ha de ser de 35 cm, con un borde realzado de unos 2 cm.
-La masa, que ha de pesar entre los 180 y los 250 gramos.
-El espesor de la masa, que no puede ser superior a los 0.4 cm.

Un modo de elaboración artesanal y preciso estipulado por el Ministerio italiano, que, además, no ha perdido la ocasión parar reivindicar esta pizza como producto sano, alejado de la idea de fast-food. De hecho, aseguran que, si es genuina, esa pizza no debería aportar más de 188 calorías por cada 100 gramos de producto.

¿Qué alimento o receta de tu región crees que merecería el certificado ETG?