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clock 30min | easyFácil | 4 COMENSALES

Crema inglesa

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Otro clásico de la repostería. Mucho más ligera que la crema pastelera, puesto que, al no llevar harinas, tiene una menor densidad. Tiene numerosas aplicaciones: helados, pasteles o tartas, cremas cuajadas... También se consume tal cual como acompañante de frutas y dulces varios. Vendría a ser como una especie de natillas ligeras.

  • 500 ml de Leche
  • 3 ud de Yemas de huevo
  • 125 g de Azúcar blanca
  • 1 rama de Vainilla natural
  1. 1.

    Abre longitudinalmente la rama de vainilla, extrae las semillas con la punta de un cuchillo y échalas junto a la vaina en un cazo con la leche y 75 g ramos de azúcar. Calienta a fuego medio y retiraa al primer hervor.

  2. 2.

    Deja enfriar un poco.

  3. 3.

    Echa las yemas y el resto del azúcar en un cuenco y bate con varillas hasta obtener una crema espumosa.


  4. 4.

    Retira la rama de vainilla de la leche y vierte ésta en hilo fino sobre el cuenco de las yemas sin dejar de batir con varillas.

  5. 5.

    Una vez incorporada toda la leche, vuelve a poner en un cazo y calienta al baño María, sin dejar de remover, entre 5 y 8 minutos o hasta que la crema nape el dorso de la cuchara.

  6. 6.

    Pasa por el chino y pon a enfriar en un baño María con hielo.

  7. 7.

    Cubre con papel film para que no haga costra.