Si quieres probar un bizcocho algo diferente a los clásicos, anímate con este sencillo y rápido elaborado con leche condensada, porque tiene un sabor delicioso y no tardarás nada en hacerlo, además es el desayuno, la merienda o tentempié perfecto. Es muy esponjoso y está riquísimo.
- 400 g de Leche condensada
- 4 ud de Huevo
- 1 sobre de Levadura en polvo
- 120 g de Harina
- 50 g de Mantequilla
- Fresas para decorar
- Azúcar glas
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1.
Precalentamos el horno a 180 grados.
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2.
Echa la leche condensada en un cuenco grande.
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3.
Añade también al bol los huevos y mezcla con la ayuda de unas varillas.
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4.
Agrega la mantequilla fundida y mezcla un poco más. Solo queda que incorpores la harina y la levadura, pasadas por un colador e integra bien.
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5.
Engrasa un molde con mantequilla y vuelca la mezcla anterior.
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6.
Hornea durante unos 30 minutos a 180ºC.
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7.
Saca el bizcocho y cuando esté templado desmóldalo.
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8.
Espolvorea con azúcar glas y decora con fresas.
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