lo más conveniente es precalentar el horno a 220 grados centígrados (con calor arriba y abajo) antes de empezar a elaborar las alitas de pollo. Una vez que se introduzcan, se asan a 190 grados centígrados durante 10-12 minutos. Pasado ese tiempo, se le dan la vuelta y se prosigue con la cocción otros 10-12 minutos hasta que están completamente crujientes y doradas.
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