Aunque la palabra 'picnic' tiene un origen francés (pique-nique) fue en la Inglaterra del siglo XIX donde esta comida campestre se popularizó. Una forma de disfrutar al aire libre de platos variados elaborados previamente en casa, que normalmente asociamos a los días de verano, pero cuya celebración en otoño e invierno cuenta también con un encanto especial. Y es que disfrutar de la Naturaleza durante los meses más fríos del año puede convertirse en una experiencia única. Máxime si en la cesta, además de unas buenas mantas, llevamos recetas tan apetecibles como éstas (pulsa sobre las imágenes para acceder al modo de elaboración):
PATÉ DE CERDO Y POLLO:
PASTELITOS DE JARRETE DE BUEY:
HOGAZA RELLENA CON SALSA DE 'CAMEMBERT':
LECHE ESPECIADA:
PUDIN DE MANZANA:
TORTAS DE CHOCOLATE CON ARÁNDANOS: