Aunque gracias al cultivo y a las conservas podemos disfrutar de su sabor durante prácticamente todo el año, es en otoño cuando empieza la temporada (por lo tanto, el mejor momento para el consumo) de la mayor parte de las conocidas como frutas del bosque.
Moras, arándanos, grosellas, frambuesas... pequeños manjares muy beneficiosos para la salud -son ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales- y que, además, se convierten en ingrediente fundamental de numerosas recetas saladas y, especialmente dulces: mermeladas, jaleas, licores y, en general, una gran variedad de deliciosos postres como estos que te proponemos hoy a modo de ejemplo:
'Brioche' de chocolate y frutas del bosque
Bizcocho de arándanos
Batido de frutos del bosque
'Panna cotta' de vainilla con sopa de grosellas
Pudin de fresas y frutas rojas con helado de limón