En ocasiones, tras la elaboración de una receta, nos encontramos con demasiada salsa sobrante que no sabemos muy bien cómo aprovechar o qué uso darle. De hecho, es común que finalmente esa salsa termine en la basura. Una pena teniendo en cuenta sus distintas posibilidades de ‘reutilización’. Entre ellas, una opción muy práctica para los días de más calor: convertir los restos de salsas en ricos aliños para ensaladas.
Para ello, en función del tipo de salsa de que dispongas, podrás incorporar diversos productos: aceite de oliva virgen, vinagre o limón, hierbas aromáticas, frutos secos, pimienta u otras especias, miel, mostaza, etcétera. El truco para todas ellas: mezclar siempre muy bien los ingredientes. Como muestra te proponemos estos tres ejemplos:
Para una salsa de carne asada
Añadir aceite de oliva virgen, vinagre de Módena o de jerez y piñones fritos.
Para una salsa de un guiso con curry
Añadir aceite de oliva virgen y almendras picadas, tostadas o fritas.
Para una salsa de tomate
Añadir vinagre de Módena, aceite de oliva virgen, albahaca fresca y pimienta.
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