Receta de bizcocho de piña, nadie podrá resistirse al sabor tropical

De las miles de recetas con este dulce, algunas de las más básicas son las que aportan el toque más original, exótico y diferente. Este es el caso del bizcocho de piña de hoy.

Por hola.com

La piña es una fruta que encaja muy bien en cualquier tipo de receta. Su sabor es muy característico y le da un toque y un resultado muy fresco a lo que estemos preparando. En esta ocasión, el bizcocho de piña se convertirá en un postre al que difícilmente podrá alguien resistirse. Especialmente por su peculiar sabor tropical.

Un bizcocho de piña ideal tanto para el desayuno como para acompañar durante el café en la merienda. Su sabor y su carácter esponjoso lo convierten en uno de los bizcochos favoritos para mucha gente. Y todo sin necesidad de emplear muchos ingredientes, que, además, se suelen tener en casa y son fáciles de manipular.

Ingredientes
 

  • 5 o 6 aros de piña (también pueden ser en almíbar).
  • 4 huevos.
  • 250 gramos de azúcar.
  • 12 cucharadas del jugo de la piña.
  • 2 cucharaditas de esencia de vainilla.
  • 4 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente.
  • 250 gramos de harina.
  • 1 cucharada de levadura en polvo tipo Royal.
     

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Preparación del bizcocho de piña
 

  • Unta el molde que vayas a utilizar con mantequilla y espolvoréale azúcar moreno, repartiendo por el fondo y las paredes del mismo.
  • Coloca los aros de piña repartidos por todo el fondo del molde y reserva.
  • Precalienta el horno a 180 grados centígrados.
  • Mezcla en un bol los huevos con el azúcar y añade luego el jugo de la piña, la vainilla y la mantequilla a temperatura ambiente, mezclando bien todos los ingredientes.
  • Añade, a continuación, la harina con la levadura, mezclando todo bien y poniendo la masa en el molde.
  • Introduce el molde en el horno y hornea durante unos 40 minutos aproximadamente.
  • Si durante el horneado el bizcocho va cogiendo demasiado color, apaga la parte de arriba del horno.
  • Al sacar el bizcocho desmóldalo rápidamente dándolo la vuelta (cuidado con dejarlo enfriar, ya que se puede pegar con el azúcar derretido).
  • Una vez acabado el bizcocho y desmoldado, lo más recomendable es dejarlo enfriar. Así se formará una película crujiente con el azúcar, que le dará un toque aún más exquisito.

Antes de empezar con la receta, también se puede optar por caramelizar el molde. Para ello, se puede utilizar caramelo líquido o hacerlo casero. En este último caso, pon a calentar una sartén con un poco del jugo de piña y varias cucharadas de azúcar. 

Calienta a fuego medio y remueve todo hasta que la mezcla se espese. Una vez conseguido, extiende por el fondo del molde.