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clock 04:30 | easyFácil | 8 COMENSALES

Tarta de queso fría con caramelo

Tarta de queso fría con caramelo.

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Esta tarta de queso fría con caramelo, como su nombre ya indica, se consume fría y tiene la ventaja de que podemos prepararla con bastante antelación y conservarla en la nevera.

  • 500 ml de Nata para montar
  • 200 miligramos de Azúcar blanca
  • 200 ml de Leche
  • 200 g de Queso de untar (Philadelphia)
  • 2 sobres de Cuajada (Royal)
  • Caramelo líquido para cubrir el molde
  • 10 ud de Galletas María
Para el caramelo
  • 200 g de Azúcar blanca
  • 120 ml de Agua
  • 2 cs de Zumo de limón
  1. 1.

    Para comenzar, pon en una olla el queso de untar, la leche, la nata, el azúcar y la cuajada y mézclalo todo con una batidora hasta que quede una masa homogénea y sin ningún grumo.

  2. 2.

    A continuación, enciende el fuego (medio) y déjalo así hasta que la mezcla hierva. Mientras tanto, es recomendable que no pares de remover. De esta manera, evitarás que la masa se pegue en el fondo de la olla.

  3. 3.

    En el momento en el que hierva, apaga el fuego y vierte el contenido de la cazuela en un molde. Antes de ello, habrás tenido que distribuir el caramelo líquido por todo el fondo.

  4. 4.

    Seguidamente, pon las galletas María por encima de la masa de queso. La principal función de estas galletas, además de proporcionar un delicioso contraste de sabor, es servir de base (así no resbalará por el plato) cuando des la vuelta a la tarta.


  5. 5.

    Cuando ya las tengas bien colocadas y fijas a la masa, espera 20 minutos. Transcurrido ese tiempo, introduce el molde en la nevera y déjala allí de 3 a 4 horas para que cuaje. Para que todo compacte mejor, te aconsejamos que cubras la tarta con papel de aluminio y que, aunque el tiempo que te hemos marcado son 3-4 horas, trates de dejar el molde dentro del frigorífico toda la noche.

  6. 6.

    Antes de sacarla a la mesa, tendrás que dar la vuelta a la tarta sobre una fuente o plato. Es importante realizar este paso con sumo cuidado para evitar que se desmorone.

  7. 7.

    Prepara el caramelo poniendo en un cazo al fuego el agua, el zumo de limón y el azúcar. Calienta a fuego suave y espera a que adquiera un color dorado.

  8. 8.

    Una vez que el caramelo esté templado, échalo por encima de la tarta de queso ¡y sirve!