Después de semanas de buscar nuevos talentos desconocidos para que sean la nueva “voz” que conquistará nuestro país, los coaches han echado el cierre a sus equipos. David Bisbal, Rosario, Malú y Antonio Orozco han escogido a los últimos aspirantes entre los que reconocemos alguna cara del pasado. Alba Lucía, conocida por su paso por OT 2009, logró una segunda oportunidad y pasó a formar parte del equipo de Bisbal, el único que aún tenía un hueco libre. “Yo no quiero conseguir un sueño, simplemente quiero soñar” declaró convencida. El almeriense se llevó un dos por uno cuando eligió a Paula Espinosa, que le regaló una pulsera tras ser elegida, casi al primer segundo, con El fallo positivo de Mecano y por supuesto le entregó su voz. “A este muchacho hay que atarlo un poquillo” dijo Bisbal tras escuchar a Robert Matchez, que dejó al jurado impresionado.
Un acontecimiento trágico trajo la música a la vida de Marta Pons. La joven de 18 años volcó sus sentimientos en la canción tras el fallecimiento de una amiga y su talento impresionó a Malú. “Es una artista con mucha dulzura y que va a molar” declaró la artista. Norykko tiene, según la coach, un “chorrazo de voz” y no va a pasar desapercibida en el concurso. “Atención, porque podría ser la ganadora de la voz”, añadió Orozco. Este cerró su equipo con dos chicos, Rangel, un concursante que debutó sobre el escenario con este espacio y al que, pese a los nervios, se disputaron Rosario, Malú y Antonio, y Alejandro Udó, un artista autodidacta que provocó una pelea entre el jurado.
“Sé que te has descontrolado un poco en la canción por los nervios, pero me encanta que estés conmigo porque encima no se puede aguantar de lo guapa que eres” dijo Rosario tras escuchar a Ivet. Una voz parecida a la de Shakira, en opinión de Malú, es la que tiene Odette Suárez, que sin embargo escogió quedarse en el equipo de Rosario. “Ahí, ahí, ahí, vamos a hacer muchas cosas juntas” comentó esta a la intérprete. Y el último nombre que completa la lista es Brigitte, que, después de elegir a su coach, provocó el desmayo de David Bisbal, que tuvo que ser “reanimado” por sus compañeros. “A mí me preguntaron con quién me gustaría ir y dije Rosario” se excusaba la concursante…
La semana que viene sus compañeros y ella tendrán que pelear por mantener su plaza en La Voz ya que comienzan las batallas. En esta fase, los concursantes de un mismo equipo, en pares de dos, se enfrentarán en duelos y será su coach quien decidirá quién se queda y sigue peleando. Una novedad importante se introduce este año: el robo, la posibilidad de que los jueces roben artistas a sus rivales. ¿Habrá conflictos por ese motivo? ¿Volverán a emocionarse los coaches cuando tengan que tomar las difíciles decisiones? La respuestas, en los próximos programas.
En lo que se refiere a audiencias, la competencia de la serie El tiempo entre costuras pasó factura al espacio. La Voz se quedó en un segundo puesto con un 20% de la audiencia, ya que la historia de Sira Quiroga consiguió más de un 25% y 5 millones de espectadores. El bronce fue para Isabel, que se quedó en un 15%.
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