Hung Fai, concursante de Top Chef: 'Cocino con gran cariño el pollo cantonés en recuerdo a mi abuelo'

Por hola.com

En el programa anterior logró la inmunidad gracias a sus habilidades culinarias. Hung Fai se ganó el favor de los jueces gracias a su reinvención de la receta de melón con jamón, a la que añadió curry y una lámina de arroz. Este chef tiene 40 años y es de Hong Kong. Su pasión por los fogones viene de familia, es la tercera generación de cocineros y actualmente es el jefe de cocina del hotel Igeretxe, en Vizcaya. En primera persona cuenta su paso por el programa.

¿Por qué decidiste presentarte al casting de Top Chef?

La verdad es que me presenté por mi mujer (risas). Me llamó un compañero de trabajo, me contó que estaban haciendo un casting y mi mujer me animó a presentarme. La sorpresa fue cuando me llamaron, no me lo esperaba.

¿Qué sentiste cuando, en el programa de la semana pasada, Chicote eligió tu pincho como el mejor de todos y te daba la inmunidad?

Fue un subidón. Estamos hablando del pincho, de una receta que es la seña de un país como España y me sorprendió cuando dijeron que el de Borja era el peor, porque siendo un cocinero de Donosti… No pensaba que el mío fuera el mejor, fue una grata sorpresa.

 

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¿Al ser inmune se afrontan las pruebas más relajado?

No, para nada. Es más, en el programa de semana pasada, no sé si se aprecia, me quité el brazalete de inmune, primero, porque me estaba molestando, y segundo, porque entendía que era una prueba más en la que tenía que dar el cien por cien de mí junto a mis compañeros.

¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de tu paso por el programa?

Lo mejor ha sido conocer a grandes profesionales, he estado con 20 estrellas Michelín de España, con los mejores cocineros de España que sólo los ves por la tele o en libros y sientes mucha admiración por ellos, compartir mesa con ellos ha sido un placer. ¿Lo peor? La verdad es que no tengo nada malo, quizá que por el nivel de estrés discutimos entre los compañeros y nos dijimos algunas palabras feas.

¿Cómo definirías, brevemente, a Alberto Chicote, Ángel León y Susi Díaz?

Al Alberto Chicote le definiría como duro; a Ángel León como sabio; y a Susi Díaz, con la que no tuve la suerte de coincidir mucho, normal.

¿Cuál fue tu plato estrella en el programa?

Creo que el bogavante sobre una cama de tallarines de huevo. La pasta es originaria de China y el bogavante lo hice de una forma que la gente no está acostumbrada a comerlo aquí, lo hice frito, y fue uno de mis platos estrella. Me sorprendió cuando Alberto Chicote me dijo que le faltaba punch, cuando él sabe más que nadie que la cocina oriental tiene un montón de toques sutiles, nada de sabores fuertes. La cocina oriental preserva el sabor original de los alimentos, que el bogavante sepa a bogavante y los tallarines sepan a tallarín.

 

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¿Y fuera del programa cuál es tu plato estrella?

Cocino muchos con gran cariño, pero quizá el pollo cantonés en recuerdo a mi abuelo. Es un pollo rebozado y frito con una salsa de miel que es dulce, picante y salado al mismo tiempo.

¿Cuál es tu plato favorito?

Me encanta el marisco y me gusta mucho el arroz con bogavante (risas).

¿Y el plato que no te gusta nada?

De los platos que menos me gustan son las vísceras, la casquería es una cosa que no me gusta mucho.

¿Crees que está de moda la cocina en televisión?

Creo que los cocineros están de moda desde el año 90, más o menos. Recuerdo que cuando empecé en este mundo tenía 15 años, empecé con mi familia que llegó a tener cinco restaurantes en España, y cuando salías a la calle nunca decías que eras cocinero, cuando te preguntaban: “¿Tú en que trabajas?”, siempre respondía: “trabajo en hostelería”, pero decir que eras cocinero era casi despectivo. Hoy en día, cuando dices que eres cocinero la gente alucina, se ha puesto de moda. La cocina se ha puesto de moda en televisión y en todas las cadenas vemos gente cocinando, pero la culpa de todo esto la tiene Karlos Arguiñano (risas), fue el pionero y el impulsor de que los programas de cocina tuvieran cada vez más éxito.