Michelle Fairley (Catelyn Stark): 'Juego de Tronos es como una partida de ajedrez'

Por hola.com

Su personaje es uno de los más luchadores durante esta tercera temporada de la serie Juego de Tronos. Michelle Fairley, o lo que es lo mismo, Catelyn Stark, acompaña a su hijo Robb en su pelea por el poder contra los Lannister, pero ella tiene un objetivo más personal: liberar a sus hijas, retenidas en Desembarco del Rey, por ello deja marchar a Jamie, que estaba prisionero y era la mejor baza que tenía Robb contra sus enemigos. ¿Es correcto dejarse llevar, en estos momentos de luchas convulsas, por ese instinto maternal? La propia Michelle explica en una entrevista el comportamiento de su personaje. “Desafortunadamente, esa acción debilita la autoridad de su hijo. Él no tiene otra opción que esposarla y mantenerla prisionera, está encerrada” comenta sobre el inicio de la tercera temporada.

 

VER GALERÍA



Liberando a Jamie, Catelyn espera lograr que sus hijas vuelvan. Su meta es honorable, pero su acción es totalmente lo contrario”. Michelle explica además que los Stark, a cuya familia pertenece su personaje, vienen de una forma de vida “centrada en la familia, en el respeto a los demás, es un mundo muy libre en el que no existen diferencias entre los que trabajan la tierra y los nobles”. Sin embargo, cuando estalla la guerra se ven empujados a un mundo despiadado para el que no están preparados. “Por eso cometen errores mientras aprenden cómo lidiar con él” declaró a Los Angeles Times.

La actriz ha asegurado, en recientes comentarios, que no le resulta fácil interpretar un personaje que se enfrenta a esas luchas interiores. “Los creadores de la serie todavía me ponen a prueba. El desafío es que, aunque las escenas que normalmente hago son especialmente dramáticas, no puedo permitir que la emoción fluya”. Su personaje también sufre una gran evolución con respecto a los capítulos anteriores. “Su debilidad es que confía demasiado en los demás. En la tercera temporada avanza, se va haciendo más fuerte y también más oscura”. En este viaje interior, Michelle comparte muchas escenas con su hijo en la ficción, Richard Madden (Robb), que asegura que le “encanta”.

Michelle, tras haberse zambullido en esta compleja trama medieval y fantástica, define así la serie: “Es como una partida de ajedrez. Los personajes elaboran sus estrategias para utilizar a otras personas en su propio beneficio. Se trata de una cuestión de supervivencia y lo que hay que hacer para sobrevivir”.

Es tal la legión de fans que ha logrado la saga de George R.R. Martin que las cifras hablan por sí solas. De los libros de Canción de Hielo y Fuego, una serie de siete de la que hasta ahora se han publicado sólo cinco, se han vendido más de 15 millones de copias y el estreno de la tercera temporada reunió frente al televisor en Estados Unidos a casi siete millones de espectadores, batiendo su propio récord. Además, igual que ocurriera con Tolkien que creó un alfabeto e idioma élfico completo para su trilogía épica El señor de los anillos, ha surgido la primera lengua inventada inspirada en la novela. Para su adaptación televisiva se convocó un concurso en la Sociedad de Creación de Lenguajes y se eligió el proyecto de David Peterson, que creó el idioma dothraki (una de las tribus de la historia).